Científico y ciudadano ilustre rosarino

Ingeniería homenajeó al investigador Mario Báncora

La Facultad de la UNR bautizó el reactor nuclear del Centro Universitario de Rosario con el nombre del profesor

Andrea Insani

Al cumplirse un mes -el 30 de agosto- del fallecimiento del investigador Mario Báncora, la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) le colocó su nombre al reactor nuclear de la institución, en homenaje por su labor profesional y su calidad humana.

Mario Báncora obtuvo el título de ingeniero civil en 1942 en la Facultad de Ingeniería de la UNR. Un año más tarde, sus altas calificaciones y las recomendaciones del entonces rector de la universidad, Cortez Plá y ilustre profesor Beppo-Levi, le permitieron obtener una beca en el Instituto Internacional de Educación para especializarse en física atómica, en la Universidad de California, Berkeley.

Entre las investigaciones de física experimental que desarrolló en Estados Unidos, se encuentra el dispositivo de apertura automática de paracaídas, del que la Fuerza Aérea norteamericana solicitó el patentamiento.

Durante su estadía en Estados Unidos recibió numerosas ofertas para continuar trabajos de investigación en ese país. Sin embargo, convencido de la necesidad de aplicar en la Argentina los conocimientos adquiridos en el exterior y las propuestas laborales que le realizaron diversos sectores, hicieron que regresara y desarrollara una valiosa tarea profesional.

Báncora ingresó en 1946 a Ingeniería como profesor de física I, pero con el correr de los años organizó y dictó, como primer profesor, las asignaturas de física II, III, IV, V y física electrónica, que la Facultad incorporó definitivamente a sus planes de estudio. Muchos de quienes fueron sus alumnos, son actualmente docentes de la UNR, y coinciden en recordarlo como "una persona íntegra, de bien y con una habilidad natural para la enseñanza y el desarrollo de investigaciones".

Entre otros cargos se desempeñó como integrante de la Comisión Fiscalizadora del Proyecto de fusión controlada, denominado Huemul, junto a José Balseiro, Manuel Beninson, Pedro Bussolini y Otto Gamboa. Esta comisión puso en evidencia la inviabilidad del controvertido proyecto del austriaco Ronald Richter, quien aseveraba lograr la fusión nuclear controlada.


Profesor emérito
En su extenso legajo, cuenta con logros como el de haber sido designado director de la Comisión Nacional de Energía Atómica y el de ser el único latinoamericano integrante de la Comisión Preparatoria del Organismo Internacional de Energía Atómica. Recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el premio internacional Haas de la Universidad de California; fue declarado Profesor Emérito de la UNR, y en 2004 fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Rosario por sus trabajos e investigaciones en el campo de la física atómica y sus contribuciones al mejoramiento e la educación científica.

"Mi padre fue un hombre generoso, con una vida pacífica, talentoso y humilde en sus investigaciones. Quiso y supo ser el mejor en honra propia y nunca en detrimento de otros", comenta Alicia Báncora, hija del notable científico.

La trayectoria profesional y la calidad humana de Mario Báncora fueron motivos para que la comunidad educativa de la Facultad de Ingeniería propusiera que el reactor nuclear de la Institución, ubicado en el Centro Universitario de Rosario (CUR), lleve su nombre.

"Recordar al ingeniero Báncora poniendo su nombre a un edificio de la universidad tiene el sentido trascendente de mostrar un ejemplo a las futuras generaciones para que se pregunten un día al pasar por aquí, quien era Báncora y descubran en su figura los valores trascendentes del profesor, del educador, del universitario que aportó al crecimiento de la universidad pública argentina", señaló el decano de Ingeniería, David Asteggiano en el acto homenaje.

"El tenía esa magia que tienen algunos, que lo distinguen del resto, además del científico y pionero de la física atómica en la Argentina, era el profesor universitario que lograba hacer simple los temas complejos, que sus alumnos asistían con gusto a sus clases y charlas, y que ellos, sus pares y sus discípulos, lo reconocían como su querido profesor", agregó el decano.

El profesor Báncora, al frente de una tarea que lo distingue entre sus colegas.