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sábado,
23 de
septiembre de
2006 |
El 90 por ciento de los reincidentes
no asistió a programas educativos
Según el Programa Nacional de Educación en Contextos de Encierro, sólo el 29 por ciento de la población interna (unas 15 mil personas) de las cárceles argentinas accede al servicio educativo. Un dato que este proyecto del Ministerio de Educación nacional pretende revertir, ya que se sabe, de acuerdo a datos estadísticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que "el 90 por ciento de los reincidentes no asistió a los programas educativos en cárceles".
El grupo más desfavorecido dentro de la población penitenciaria es el de los analfabetos y de quienes no completaron la primaria. Actualmente en la Argentina, "el índice de analfabetismo al interior de las unidades penitenciarias supera ampliamente la media del país".
En la Argentina existen en total 50.000 internos, alojados en 166 unidades penitenciarias provinciales y 30 dependientes del Servicio Penitenciario Federal. Según los datos de la Estadística Penitenciaria Nacional realizada por el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de octubre 2002, "el 34 por ciento de esta población tiene el nivel primario incompleto o ningún nivel de instrucción. Y si bien en todas las unidades penitenciarias se ofrece Educación General Básica, sólo el 17 por ciento de la población efectiviza sus estudios en las mismas".
Respecto del secundario, el programa nacional indica que el 60 por ciento de los internos estaría en condiciones de cursarlo, sin embargo, sólo el 20 por ciento de las unidades penitenciarias tiene estas escuelas. "La oferta más difundida es la de cursos breves de formación profesional de diverso nivel y calidad, mientras que la oferta de educación superior no universitaria o universitaria es muy escasa y se centraliza en algunas jurisdicciones".
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