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sábado,
23 de
septiembre de
2006 |
Inseguridad
en Andino
Escribo esta carta con mucha impotencia debido a que en un pueblo tranquilo como Andino convive un grupo de adolescentes vándalos que destrozan y roban con total impunidad. En mi caso particular ya he efectuado cuatro denuncias en la policía local en menos de un año por destrozos y robos en mi propiedad sin haber obtenido la mínima respuesta, y no sé si es por falta de medios, de acción u omisión. Tampoco ayudan la mayoría de los jueces, pues cuando los detienen y como se trata de menores ordenan la comunicación y restitución a sus "cómplices" padres, para que se sigan perfeccionando en el arte de ser probos delincuentes profesionales en el corto plazo. Ojalá que muy pronto se iluminen los encargados de aplicar la ley para que la Justicia no sea algo utópico, que los derechos humanos no sólo sean para amparar a los delincuentes, sino también para los ciudadanos comunes que pagamos religiosamente todos nuestros impuestos para mantener una estructura que generalmente nos defrauda cuando necesitamos que nos defienda.
Mara Laura Mogetta
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