"Siempre trataré de aportar lo máximo"

Mauricio Bártoli / La Capital

Con una humildad a prueba de balas, Oscar Cardozo repite una y otra vez que debe seguir trabajando pero ahora promete ampliar su meta inicial de diez goles. El ritmo cansino con el que habla el goleador produce un notable contraste con la actitud arrolladora que Tacuara despliega en el campo de juego. Haga goles o no, siempre la busca. Y cuando lo dejan, como el viernes a la noche, vacuna sin anestesia. Pero afuera de la cancha se vuelve a poner el traje de tímido paraguayo que pareciera sorprendido de su propia producción y de que todos los periodistas hablen maravillas de él. De hecho, al igual que Ovacion, varios medios capitalinos calificaron su actuación con el inusual puntaje de diez, reservado sólo para los despliegues individuales perfectos.

"A un delantero siempre se le exige hacer goles y si me dan la oportunidad yo siempre trataré de aportar lo máximo. Estoy mentalizado para eso, no lo voy a desaprovechar", dice el guaraní de 23 años, con una impronta modesta que no alcanza a tapar la confianza enorme que le brota por los poros.

Como había pecado la defensa de River, la zaga de Quilmes le dio a Cardozo el espacio que no había podido encontrar en los partidos anteriores y el resultado fue contundente, aunque el héroe no se obnubila: "Estoy muy contento por haber metido tres goles para Newell's, pero para seguir así tengo que trabajar mucho en la semana".

-¿Te había preocupado la serie de partidos en la que no pudiste convertir?

-Sí, porque a los atacantes se nos pide eso. Al principio dije que quería hacer 10 goles.

-A este ritmo tendrás que cambiar la meta.

-Y sí, tengo que trabajar mucho en la semana para seguir metiendo goles.

-¿Esperabas este momento personal en el fútbol argentino?

-La verdad que no. Sabía que el fútbol aquí es muy competitivo, que se jugaba muy bien y ahora que estoy pasando por este momento en Newell's tengo que aprender a sobrellevarlo.

-¿Por qué le dedicaste los dos primeros goles a Germán Rivera?

-Germán Rivera pasó momentos muy difíciles las semanas pasadas (falleció su madre) y por eso le dediqué los goles. Lo habíamos hablado.

-¿Tenías pensado el festejo del tercero, tirado en el piso, como pensando?

-No, salió así. Cuando metí el gol no sabía qué hacer y me tiré así. Estaba muy contento.

-¿Cuál de los goles te gustó más?

-El segundo.