Plaza lo entregó en el final

A dos minutos del cierre ganaba por doce puntos, pero le apoyaron dos tries

Muchas veces apoyar tres veces en el ingoal contrario en el primer tiempo es suficiente para sacar la brecha necesaria. Son, de mínima, 15 puntos que pueden permitir manejar el resto del desarrollo sin demasiadas presiones. O en realidad, con todas ellas transferidas al adversario. Ni hablar si esa virtud sazonada con destreza y dominio del juego se producen en condición de visitante. Las urgencias del rival se multiplican.

Atlético del Rosario tenía todo resuelto ayer al final del primer tiempo. Tres tries (Alonso, Pacheco y Baetti) y dos conversiones del hijo de Banana le otorgaron a Plaza una ventaja de 10 puntos al final de los 40' (tres penales de Cordone para Newman) que ofrecían una proyección inmejorable para la segunda mitad.

Como si ello no fuera suficiente, a sólo dos minutos del cierre (sin tomar en cuenta el descuento), el equipo de Gerosa y Fede Risler ganaba por una docena de puntos. A salvo de casi dos tries. Imperdible para un equipo consolidado, sin demasiadas fisuras y con el carácter suficiente como para hacer frente al último manotazo de ahogado que seguramente llegaría del lado del equipo de donde nacieron rugbísticamente los hermanos Contepomi.

El casi a salvo se hizo trizas en los últimos 120 segundos y el descuento. Dos tries convertidos (Gosio y Cordone) le permitieron a Newman en un puñado de minutos conseguir lo que les había llevado todo un partido. Y a Plaza lo dejó sin nada después de construir pieza sobre pieza para llegar a una victoria a la que sólo le faltaba la rúbrica.

Está claro, el cierre de un partido es tan importante como el partido mismo. Por eso la buena faena y los aciertos de Atlético quedan en un segundo plano.

La inestabilidad de un equipo muy inestable recibió ayer claros síntomas de mejoría hasta que el castillo se derrumbó en un santiamén.

Será un tema para charlarlo durante la semana. Es exasperante ver a un equipo que es capaz de ganarle al mejor y perder con el peor. Casi todo pasa por la cabeza.

Baetti marcó 16 puntos en la derrota de Plaza.