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domingo,
10 de
septiembre de
2006 |
Autocrítica
Los jugadores de Central analizaron la caída
Mauricio Bártoli / La Capital
Si la autocrítica es el primer paso para dejar atrás las dificultades, los jugadores de Central parecen estar recorriendo ya ese camino, indispensable para salir adelante. Eso transmitió gran parte del plantel tras la derrota del viernes por la noche ante San Lorenzo, síntoma de que dolió y que no se buscaron excusas para justificarla.
El primero que dio la cara con una franqueza poco habitual en los jugadores fue el Vasco Azconzábal. "Tuvimos una desconcentración en el segundo gol de ellos y después se metieron todos atrás, se hizo muy difícil", dijo. "Puedo poner como excusa que antes del tercer gol Silvera me empujó pero debí haberme mantenido firme. La verdad es que ninguna defensa se puede quedar conforme cuando le meten tres goles. No hay que darle mucha vuelta. Quedó claro que a nosotros nos faltó un poquito más".
Desde el otro extremo de las posiciones en la cancha se escuchó una similar capacidad para golpearse el pecho. Marco Ruben desestimó su aporte en la red "porque aunque por suerte mi cabezazo entró, no sirve de nada. Vamos mejorando en el entendimiento en ataque pero no nos fue tan bien. Ellos tuvieron más calidad para definir y convirtieron el segundo que es el que definía todo y nos amargaron el partido. Quizás no fue justo, pero ellos convirtieron y lo ganaron".
El Kily González destiló su bronca porque "si hubiéramos tenido un poquito más de actitud podríamos haber sacado una ventaja en el primer tiempo. En el segundo los metimos en un arco, San Lorenzo nos jugó de contra en su propio campo y también pudimos pasar al frente, pero de contra nos hicieron el 2 a 1 y luego se hizo más difícil".
El capitán del viernes (ante la ausencia de Eduardo Coudet) aseguró que él y sus compañeros no miran para otro lado. "Sabemos que cometimos muchos errores y hay que tratar de revertirlos ganando. Necesitamos muchas variantes para llegar al gol, creamos las situaciones pero nos cuesta convertir. Veníamos bien. Pese a que no tuvimos un partido extraordinario, San Lorenzo sólo apelaba al Pocho (Lavezzi) para que haga la diferencia y yo rescato nuestra actitud del segundo tiempo, como en general ha sido en lo que va del torneo", dijo.
"Si hubiéramos ganado, algo que fue posible, analizaríamos las cosas de otra manera pero no fue así, creo que en alguna medida porque nos faltó apretar un poco más. En el entretiempo hablamos de que nuestra actitud no era la mejor y salimos a buscarlo", se sinceró el Kily. "Incluso después de encontrarnos un gol abajo a los tres minutos, lo empatamos y lo quisimos ganar. Pero a lo mejor nos descuidamos un poco por querer la victoria. Ahora hay que ganar contra Estudiantes".
En tanto, Darío Conca concluyó en que "hay que seguir trabajando. En el primer tiempo pudimos habernos ido con una diferencia pero no se dio. El cambio no me sorprendió porque son decisiones del técnico. Duele la derrota porque a nadie le gusta perder, pero hay que pensar en lo que viene".
Claro, desde mañana a la mañana habrá que transformar la autocrítica en voluntad de superación y luego sumarle concentración, talento y la obvia cuota de suerte.
Pero el primer paso parece dado.
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Los jugadores canallas evaluaron la campaña.
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