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 jueves, 24 de agosto de 2006  
Condenaron por estafas a un falso vendedor
Tres años y medio de prisión por timar a dos personas

Mario Fabián Robledo se hacía pasar por empleado de un hipermercado de la zona sur de la ciudad. Bajo esa apariencia ofrecía a desprevenidos consumidores electrodomésticos a muy bajo precio. Así embaucó a al menos dos personas. Pero sus tropelías terminaron cuando una de las víctimas pactó una nueva compra y, antes de concretarla, hizo la denuncia. Entonces el hombre terminó preso. Ahora, el juez de Sentencia Luis Giraudo lo condenó a 3 años y 6 meses de prisión, declarándolo reincidente por tercera vez, al hallarlo culpable del delito de estafa en dos hechos.

  Los hechos se remontan a julio de 2004. En aquella época, Mariela Silvina Y. denunció haber conocido por medio de un amigo a un hombre que dijo llamarse “Antonio Ramírez”, quien le manifestó ser encargado de depósito del hipermercado Libertad y le ofreció electrodomésticos con pequeñas fallas o daños a un precio “un 30 % más bajo” que el de venta en las góndolas del comercio.

  Así las cosas, la mujer se econtró con “Ramírez” en el estacionamiento del hipermercado y le entregó 8.300 pesos en efectivo para la compra de diversos electrodomésticos. Con el dinero en sus manos, el falso vendedor dijo que iba a ir hasta el depósito y que en pocos minutos regresaría con los aparatos. Pero jamás volvió y en el local le dijeron que nadie con ese nombre trabajaba allí.

  Al otro día, la denunciante se comunicó al celular de “Ramírez” pero éste, sin reconocerla, le dijo que se llamaba Eduardo. La mujer sostuvo que su novio quería hacer una compra y pactó el encuentro con el timador. Tras ello hizo la denuncia en la Fiscalía número 3 que dio curso al juzgado de Instrucción en turno y a la sección Seguridad Personal de la Unidad Regional II de policía. Así, quien concurrió a encontrarse con el falso vendedor en el estacionamiento del supermercado fue un agente de civil.

  De esta manera, el policía se encontró con el falso vendedor. Aunque en esta oportunidad no fue “Ramírez” sino otro hombre que dijo ser amigo del primero y se identificó como “Almada”, quien quedó inmediatamente detenido e identificado posteriormente como Andrés Laureano Almada. En tanto, ante la sospecha de que “Ramírez” estuviese cerca del lugar, la policía hizo un rastrillaje y lo apresó en las cercanías. El timador resultó ser Mario Fabián Robledo.

  Ahora, a dos años de aquel episodio, el juez Giraudo condenó a Robledo a la pena de 3 años y 6 meses de prisión mientras que absolvió a Almada por el beneficio de la duda.
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