Discusión, balas y rehenes en sede universitaria

Fue en General Pico. El esposo de una empleada ingresó al rectorado, baleó a una mujer y se atrincheró

El hombre empuñaba un revólver Magnum 357, una escopeta y llevaba un bidón de nafta. Así entró el mediodía de ayer a las oficinas del rectorado de la Universidad Nacional de La Pampa, en General Pico, donde trabaja su ex esposa. Enseguida se trabó en una discusión con una compañera de la mujer, y cuando las palabras no le alcanzaron, la baleó. Milagrosamente, la víctima salvó su vida y pudo ser derivada a un hospital. En medio del alboroto generado por las estampidas, todos los empleados del lugar escaparon hacia la calle. En tanto, el agresor se atrincheró en las oficinas durante más de siete horas amenazando con suicidarse. Recién a las 19.45, tras una ardua negociación con la policía, se entregó.

Muy pocos de los 50 mil pampeanos que residen en General Pico, a 130 kilómetros de Santa Rosa, podían explicar ayer por qué Daniel Arana tuvo su día de furia. El hombre es empleado jerárquico de un diario de la localidad y con su extraña actitud mantuvo en jaque la atención de todos sus vecinos.

Llegó cerca de las 12.20 hasta la sede que tiene la Universidad Nacional de La Pampa en General Pico, donde funcionan las facultades de Ciencias Humanas, Veterinaria e Ingeniería, a unas 20 cuadras del centro de la ciudad.

"Entró a la oficina donde trabaja su ex pareja y apenas abrió la puerta increpó duramente a Norma Gomela, quien en alguna oportunidad le había alquilado una casa a su ex esposa", explicó un compañero de trabajo de Arana. Aunque otras fuentes aportaron que la discusión tenía un trasfondo pasional. Es que Gomela es amiga de la ex mujer de Arana y éste la veía como responsable de su separación.

"Parece que en la discusión forcejearon y la mujer, de 45 años, recibió cuatro balazo", comentó el vocero. Según fuentes policiales, tras el ataque el hombre tomó como rehenes a cinco empleados de la universidad, a los que liberó poco después. Tras esa maniobra, Arana, padre de cuatro hijos, se atrincheró en el edificio con las armas y el combustible. Entonces amenazó con quitarse la vida. "En ningún momento hubo toma de rehenes. En el lugar había nueve empleados administrativos que salieron durante la confusión de los tiros", comentaron.

Las fuentes policiales precisaron que tras ser herida, Gomela fue trasladada de manera urgente a un hospital donde fue operada. A su vez, la ex esposa del agresor fue evacuada en medio de una severa crisis de nervios. "A partir de ese momento, el hombre se encerró y comenzó a decir que se iba a matar. Es más, hizo varias llamadas telefónicas y en una de ellas lo contactaron con familiares de Gomela que le explicaron que la mujer estaba viva", precisó un vocero.

El incidente alteró la jornada de clases en las facultades y el vice rector de la universidad viajó desde Santa Rosa a General Pico para colaborar. Fue el jefe de la seccional 3ª, comisario Luis Aratha, quien se puso al frente de la mediación. "Aproximadamente a las 19.45 sacaron al hombre del edificio, sedado y esposado. Y de allí lo llevaron al hospital", comentó un informante. "La negociación fue tan estresante que el comisario Aratha se descompensó 15 minutos antes de que Arana se entregara", precisó la fuente.