Fórmula Uno: la FIA benefició a Ferrari

El alemán Michael Schumacher afrontará la recta final de su duelo con el español Fernando Alonso por el título de campeón del mundo de Fórmula 1 con una ventaja adicional, después de que la FIA le propinara un duro golpe a las aspiraciones de la escudería Renault.

El Tribunal de Apelación de la FIA ratificó ayer la prohibición del compensador de masas de Renault establecida en el Gran Premio de Alemania, por lo que no podrá ser utilizado en las últimas cinco carreras del año, incluido el Gran Premio de Turquía a disputarse el domingo.

La FIA cree que el artefacto aerodinámico situado en la parte más alta de la carrocería de los Renault es un elemento móvil, por lo que la marca francesa deberá eliminarlo pese a haberlo utilizado a lo largo de todo el campeonato hasta Alemania.

La ausencia del dispositivo hará que los autos franceses de Alonso y Giancarlo Fisichella pierdan hasta 0,3 segundos por vuelta. Ahora la marca francesa deberá redefinir buena parte de su R26. La modificación a esta altura de la temporada será grave y obligará a cambios drásticos, tal como señaló el jefe de ingenieros de Renault, Pat Symonds al diario Le Monde.

Schumacher y Ferrari ven así reforzada su posición de "cazadores" respecto a Alonso, que le lleva diez puntos de ventaja al alemán en el campeonato.

"La FIA juega en contra nuestra. Es absurdo cambiar la reglamentación a mitad de temporada", había señalado días atrás el jefe de Renault, Flavio Briatore.

La decisión de la FIA curiosamente va en contra de la de sus comisarios de carrera, que no aprobaron la prohibición antes del Gran Premio de Alemania el 30 de julio. Ante la duda y a la espera de la decisión final, Renault no usó el mecanismo ni en Hockenheim ni en Hungría. Entonces, la FIA recurrió la decisión y ayer el tribunal de apelación le dio la razón.

"Aún hay cinco posibilidades de modificar la situación del campeonato y llevarnos el título", aseguró el desafiante Schumacher (Ferrari) antes de la decisión y con la vista puesta ya en el Gran Premio de Turquía. El defensor del título y actual líder, Alonso, por su parte, señaló confiado: "Estoy en la posición en la que a todos les gustaría estar".

En el Istambul Speed Park los dos están obligados a mejorar tras el fracaso de ambos en el pasado Gran Premio de Hungría, donde ninguno llegó al final.

En especial el alemán, que debe remontar los diez puntos de ventaja que le lleva Alonso. El heptacampeón del mundo, de 37 años, desperdició en Budapest la posibilidad de reducir considerablemente la ventaja, pues el español ya estaba fuera de carrera cuando él tuvo que abandonar. Un leve choque con su compatriota Nick Heidfeld tratando de defender una posición que era imposible de retener por el estado de sus neumáticos le costó un despiste y perder la ventaja en la antepenúltima curva.

Sólo la descalificación posterior de Robert Kubica le permitió arañar un punto.

"No se puede cometer el error de seguir lamentando la posibilidad de Hungría, hay que mirar hacia delante, al fin y al cabo, podría haber sido peor", dijo Schumacher. Sin embargo, parece haber aprendido de lo sucedido y tiene claro lo que debe hacer en las cinco carreras que restan. "Total concentración y dar lo mejor", aseguró.

Disputadas 13 de las 18 pruebas, el de Ferrari tiene 90 puntos contra los 100 de Alonso. "La lucha por el campeonato me divierte tanto, que estoy ansioso por la próxima carrera", dijo el alemán. El número de Grandes Premios que le restan aún en su carrera se conocerá el 10 de septiembre en el Gran Premio de Italia en Monza, cuando se revelará el secreto sobre su futuro.

Después de que en Budapest la lluvia reventara todos los pronósticos con el triunfo del piloto de Honda Jenson Button y el segundo puesto del español Pedro Martínez de la Rosa (McLaren-Mercedes), el domingo se esperan de nuevo temperaturas calurosas, lo que podría ser una ventaja para Ferrari. Los neumáticos Bridgestone se mostraron más eficaces que los Michelin de Renault en los trazados más calientes.