|
jueves,
24 de
agosto de
2006 |
EEUU endurece
los controles
en la frontera
Washington. - Casi todos los inmigrantes ilegales que no sean mexicanos y que sean capturados tratando de infiltrarse a EEUU serán retenidos hasta que puedan ser deportados, informó ayer el gobierno. El secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, dijo que la medida pondrá fin a la política de "capturar y liberar" que durante años permitió que los ilegales permanezcan en el país. "Existe un verdadero efecto de disuasión en esta política", aseguró Chertoff en Washington al mencionar que el número de los inmigrantes ilegales detenidos al cruzar por la frontera suroccidental disminuyó en 20.000 entre mediados de este año y el mismo lapso de 2005.
"Aunque todavía no podemos declarar victoria -tenemos mucho más que hacer- resulta alentador y es algo que debe inspirarnos para seguir adelante", dijo el alto funcionario.
La nueva política no se aplica por lo general a los mexicanos, quienes son casi de inmediato devueltos a México tras ser sorprendidos por los agentes de la patrulla fronteriza, dijo John Torres, director de detención y expulsión del organismo de inmigración y aduanas, una entidad de Seguridad Interior.
La mayor parte de los al menos un millón de ilegales que cada año pretenden ingresar a EEUU por la frontera suroccidental son mexicanos, puntualizó.
De los 2.010 inmigrantes no mexicanos que fueron detenidos en las dos primeras semanas de agosto, sólo 26 han sido liberados, lo cual significa que alrededor del 99% sigue en custodia, según cifras de la Secretaría de Seguridad Interior. Además, antes de que ser enviados a sus países, los inmigrantes son detenidos por un promedio de 21 días, mucho menos que los 90 días del año pasado, refirió Torres.
Defensores de los derechos de los inmigrantes ilegales han expresado dudas sobre si la nueva política de inmigración disminuye en realidad el ingreso ilegal a EEUU o los indocumentados intentan ahora cruzar por zonas más remotas y peligrosas.
enviar nota por e-mail
|
|
|