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jueves,
24 de
agosto de
2006 |
Compró un jean y no se percató de que tenía una aguja
El joven aún tiene parte del metal incrustado en la pierna y sufre dolores
Claudio González / La Capital
Parece que las prendas ahora vienen con sorpresas, pero no tan agradables. Al menos eso se desprende de la experiencia que le tocó vivir a un joven de 20 años que se encontró con una aguja de coser de unos 10 centímetros de largo clavada en el muslo de la pierna, luego de calzarse un pantalón que había comprado algunas horas antes.
El muchacho había estrenado la prenda para ir a bailar, pero al regresar a su domicilio y luego de sentir molestias, descubrió un hilo que le sobresalía de la piel. Inmediatamente concurrió a un hospital, donde tuvieron que operarlo para extraerle parte de la aguja, ya que otro trozo aún permanece dentro de la pierna. Contrariado, radicó la denuncia y ahora el caso es investigado por el Juzgado Correccional de la 4ª Nominación, a cargo de Graciela Sedda.
Todo comenzó el 29 de julio, cuando Gastón Iván Martínez llegó cerca de las 19 a una pilchería de San Martín y Tupungato para comprar un jean. "Me ofrecieron uno de color blanco marca This Week. Le indiqué que mi talle era el 32 y me lo medí", relató el chico. Como el talle era el indicado, eligió ese modelo pero de color azul. "Consideré que no era necesario probarlo ya que era igual al blanco", precisó.
Fue así que pagó y se retiró a su domicilio. Por la noche decidió ir a bailar y estrenó el pantalón. Pero mientras caminaba en busca de un taxi sintió un "calambre en el muslo derecho" al que no le dio demasiada importancia. El dolor se intensificó mientras estaba en el boliche.
Al llegar a su casa, se quitó el pantalón y observó que de su piel salía un hilo. Auxiliado por su madre, concurrió al Hospital Roque Sáenz Peña donde, mediante radiografías, los médicos constataron que tenía una aguja de coser de aproximadamente 10 centímetros de largo incrustada en la parte anterior del muslo derecho, pero partida en dos. La recomendación fue ver de manera urgente a un cirujano.
Así fue que el 1º de agosto lo operaron en un sanatorio privado y le extrajeron un trozo de la aguja y un tramo de hilo, aunque le quedó dentro de la pierna otra parte del metal, que no pudo quitarse por estar demasiado introducida en el músculo. "Vamos a tratar de establecer mediante pericias médicas si el tramo de aguja que aún tiene adentro puede afectar alguna arteria", precisó el abogado patrocinante de Gastón, Luciano Tamous.
Luego de la la operación, el joven concurrió a las curaciones y la prescripción de los profesionales fue "no desarrollar ningún tipo de actividad hasta determinar el grado de la lesión". Ahora, el joven dice padecer permanentes "latidos en la pierna y un intenso dolor", que le impiden desenvolverse con normalidad.
El hecho fue denunciado ante el Juzgado Correccional de la 4ª Nominación, ante quien se solicitó se instruyan medidas para determinar el grado de responsabilidad que le caben, tanto al comercio como al fabricante de la prenda.
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