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jueves,
24 de
agosto de
2006 |
Hiroshima y
la Argentina
En 1945, Estados Unidos arrojó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. Esta explosión causó la muerte inmediata de 80.000 personas. La humanidad entera recuerda este episodio como algo trágico, horroroso y se hacen actos recordatorios, homenajes, etcétera, para que nunca más se repita. En nuestro país, el cigarrillo mata 40.000 personas por año, o sea que cada dos años el tabaco provoca el mismo número de muertos que el ataque nuclear sobre Hiroshima... Y todavía hay personas que pretenden seguir fumando en lugares públicos. De estos 40.000 muertos nuestros, 6.000 son fumadores pasivos, es decir que inhalan humo ajeno. Pensemos que el Crucero General Belgrano se llevó unos 350 marinos, la localidad de Godoy tiene 1.200 habitantes y falta mucho para los 6.000 anuales. El cigarrillo causa estragos, ¿se entiende? Algunas medidas concretas: dar charlas, mostrar audiovisuales en escuelas primarias y secundarias unas seis veces al año. Insistir, machacar contra el cigarrillo; prohibir la venta de cigarrillos sueltos; llevar el precio del atado de cigarrillos a 10 dólares en cinco años; equiparar, desde el punto de vista legal, al tabaco y demás componentes utilizados en la producción de cigarrillos con las drogas peligrosas; pensar en un arancel diferencial para fumadores en las obras sociales, dado que ellos dañan su salud y lo saben. Entonces que paguen los gastos adicionales que generan.
Eduardo C. Flamini (Santa Fe)
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