El Porsche Targa también es integral

La sexta generación del modelo saldrá a la venta en noviembre y traerá por primera vez tracción en las cuatro ruedas. Conjuga lo mejor del Cabrio y del Carrera 4S

El Porsche Targa vio la luz en 1965 y se puso a la venta un año más tarde con gran éxito. El modelo fue exhibido por primera vez en el Salón de Frankfurt de 1965 de la mano de Ferry Porsche, quien definió el nuevo concepto de techo: "El Targa no es un cabriolet ni tampoco un coupé, sino que es algo completamente nuevo".

En aquel entonces nadie sospechaba que esa innovación sería luego adoptada por otros fabricantes como Ferrari, Honda o Chevrolet, entre otros. Al principio, el techo del 911 se desmontaba y debía guardarse en el habitáculo, presentando dudas por lo complicado de su manipulación. Pero el tiempo dio la razón a Porsche ya que un 10% de los clientes de la marca de Stuttgart en todo el mundo optó por adquirir un Targa antes que un coupé o un cabriolet.

La palabra italiana Targa deriva de una carrera de autos sport en Italia en la que Porsche logró importantes éxitos. Esta competencia se corrió por primera vez en 1906, organizada por Vincenzo Florio, hijo de una acaudalada familia siciliana que tenía una gran pasión por los coches. La carrera no tenía una denominación clara en aquel primer año, pero Florio encargó diseñar un trofeo para el vencedor que consistía en una placa de bronce. Alessandro Cagno, primer ganador de la competición con un Itala, recibió una placa que lucía en su parte inferior la inscripción "Targa Florio 1906", y a partir de entonces, la prueba deportiva se llamó oficialmente Targa Florio (targa en italiano significa "placa") . Los coches con los que Porsche triunfó en la carrera siciliana pertenecían a la familia 908 en la mayoría de los casos. Eran biplazas de competición abiertos, sin techo, lo que inspiró a Ferry Porsche a la hora de buscar un nombre para la nueva versión del 911.

La segunda generación del 911 Targa nació en 1977, y tanto la forma del techo como su funcionamiento derivaban del primitivo de 1965, por lo que seguía siendo engorrosa su operación.

Lo mismo ocurría con el Targa de 1989 con la carrocería 964, en el que se mejoraron los anclajes para facilitar su manipulación.

En 1995 se dio un gran cambio con la aparición de la carrocería 993 del Porsche 911, y se reemplazó el techo manual desmontable por uno corredizo eléctrico. Ese techo acristalado se deslizaba por debajo de la luneta trasera sin que el conductor tuviera que tocarlo para nada.

En 2001, se incorporó una luneta con apertura hacia arriba, con un comando levadizo eléctricamente con dos amortiguadores, que permitió además ganar un espacio de carga antes inexistente.