Investigan anomalías en la recarga del cajero robado

automático en la sucursal Arroyito del Nuevo Banco de Santa Fe el jueves pasado. También pudo conocerse que en el cajero ubicado al lado de la máquina robada hubo al menos seis extracciones en el lapso de casi nueve horas entre el momento del atraco -se estima que culminó a las 23- y la denuncia, a las 7.50, de una mujer que encontró el cajero "abierto y con dinero regado a su alrededor".

Tras el espectacular robo de 161 mil pesos del cajero de Alberdi y Génova, el miércoles a la noche, los investigadores trabajaron sobre varios testimonios para entender qué ocurrió. El dilema es dilucidar cómo le llegó la data a los ladrones que dieron un golpe quirúrgico en las entrañas de una máquina inteligente que expende dinero.

Mientras el banco inició un sumario interno sobre los empleados responsables de la recarga de los cajeros, quienes conocían las claves de acceso, el juez de Instrucción Luis María Caterina ordenó tomarle interrogatorio sumario -sin ficharlos- a una cajera de 30 años y al jefe de cajas, de 44. Estos empleados trabajaban en dupla en la recarga y conocían las claves de acceso. También declararon, pero en forma testimonial, los otros dos empleados del banco que tienen acceso a las claves: el tesorero (de vacaciones al momento del golpe) y otro cajero.

Los pesquisas trabajan también sobre los detalles brindados por los seis usuarios que entraron al recinto una vez que el golpe se había concretado. En tal sentido, una mujer que hizo una operación a las 23.40, dijo que si bien vio que el cajero estaba abierto, no había dinero desparramado en el piso, algo que formaba parte de la escena del crimen a las 7.50 cuando fue denunciado el golpe.