Claves en la comunicación con el cliente

1) Los arquitectos de familia deben saber cómo escuchar. Preguntarle al cliente qué quiere no es suficiente, porque generalmente lo que quiere no es lo que le conviene. Hay que partir de la premisa que la casa no es del arquitecto y que el profesional no es autónomo, que hay varias soluciones correctas para un mismo tema y que no se debe enfrentar al cliente, sino convencerlo. Esas son las claves.

2) El objetivo es deslumbrar al cliente. La gente debe llegar a decir: "esto jamás se me hubiera ocurrido. Es mucho menos de lo que iba a hacer y es mucho mejor".

3) Hay que ampliar los servicios e incluir la consulta de compras. Ahí no se construye nada, sólo se aconseja. Hay que tener en cuenta que los médicos no operan siempre. Y los arquitectos creen que si no operan no cobran. Ese servicio todavía no se inventó y la gente lo precisa.

4) La creatividad no se ejerce de la nada. No se puede mirar un plano -como nos enseñaron en la facultad- y esperar que venga el espíritu santo a inspirarnos. Hace falta un cliente. Y las dificultades son estímulos para la creación, sin los cuales no se puede trabajar.