Piden que se consideren los derechos de docentes titulares

Viviana Bernal y Nora Pozzoli son maestras de la Escuela Nº 676 de La Chispa, una localidad santafesina distante a 50 km por caminos de tierra o a 110 km por la ruta Provincial 93, Nacional 33 y Provincial 34, de Berabevú, ciudad en la que viven. Cuando en 1998 titularizaron en estos cargos sabían que deberían hacer un gran sacrificio para lograr la estabilidad laboral y esperanzadas de poder trasladarse en un par de años a su localidad de residencia, cuando se generaran los cargos vacantes.

Sin embargo, ahora relatan con profunda tristeza "que eso no pudo hacerse realidad porque las reglas de juego nos cambiaron drásticamente". Primero con la sanción en octubre de 2001, de la ley de titularización docente. "Esta nos coartaba el derecho a traslado, puesto que priorizaba el trabajo de los suplentes en esos cargos con la sola condición de estar trabajando a diciembre de 2000 y continuar haciéndolo".

Viviana y Nora presentaron cientos de notas de reclamo por todas las vías: jerárquicas, políticas y gremiales, con un sólo pedido: "que antes de titularizar a las docentes interinas se ofrecieran los cargos vacantes para traslados, y que ellas quedaran titulares en los cargos remanentes". Es decir que se valorara el trabajo avalado por vías legales y concurso de ingreso.

Eso no fue todo. Lo que relatan y definen como la crónica de una injusticia tuvo un nuevo episodio con el decreto de disponibilidad, que ante la posibilidad de cierre de cargos, reubicó a los docentes en los lugares que quedaran vacantes, "prevaleciendo sobre las titulares que pedían traslado, las compañeras reemplazantes o interinas que estaban amparadas por la ley".

Dicen entonces que continuaron con su peregrinaje de reclamos y audiencias. "Finalmente -cuentan- un funcionario nos dijo que esta fue una ley política, y que éstas nunca benefician a la minoría, en este caso: las docentes titulares".

Hace poco tiempo el ascenso a cargos directivos, hizo que se renovaran las posibilidades de alcanzar el traslado tantas veces solicitados. Sin embargo, nuevamente fueron postergas en su derecho a trasladarse por la reubicación de los reemplazantes que quedaban sin cargos.

"En pleno debate por la nueva ley de educación nacional, que contempla, entre otras cosas, el trabajo del docente garantizando condiciones dignas de formación y de carrera, nos preguntamos si desde el Ministerio de Educación de Santa Fe sabrán que las condiciones de trabajo influyen en la calidad de vida del maestro y en su capacidad para desarrollar respuestas afectivas, emocionales y humanas que contribuyen a un buen desempeño profesional".

El caso de las maestras que trabajan en La Chispa no es el único en la provincia. De hecho en un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe sobre los temas que acercaban a los maestros a realizar consultas o quejas a esa dependencia, figuraban los hechos derivados de la ley de titularizaciones y de la ausencia de normativas claras.

Por su parte, la secretaria general de la Amsafé, Sonia Alesso, indicó que con la creación de los cargos que faltan, las jubilaciones en tiempo y forma, la resolución de los concursos periódicamente y un decreto de traslados acorde y el cumplimiento de los reclamos del sector, servirán "para garantizar una mejor situación laboral de los maestros y revertir muchas injusticias que padecen".