|
sábado,
19 de
agosto de
2006 |
La destacada de la semana
¡Apaguemos el incendio!
Este remanido tema de los incendios en las islas entrerrianas ubicadas frente a nuestra ciudad me produce una gran indignación como creo que a toda la población. Se habla, se habla y se habla, se escribe y se escribe, se anuncia, pero los incendios siguen. ¿Desde cuándo los incendios deben ser tratados de esa manera? O yo estoy loco o lo primero que hay que hacer con un incendio es apagarlo. Las autoridades deberían poner lo que hay que poner y contratar, o pedir, o disponer la intervención de uno o dos aviones o helicópteros hidrantes que apaguen esos incendios. Y después vamos a conversar sobre responsabilidades, jurisdicciones, etcétera. Pregunto: ¿qué pueden hacer las autoridades entrerrianas si el gobernador de nuestra provincia ordena apagar el fuego? ¿Acaso le van a iniciar una demanda judicial? Me parece que es algo ridículo pensar en algo así. Y mucho más ridículo sería que ocurriera en realidad. Si la casa de mi vecino se incendia, ¿me iniciará un juicio por invasión de la propiedad privada si yo ingreso a la misma con el fin de tratar de apagar el incendio o si me ocupo de llamar a los bomberos? De acuerdo a las últimas noticias, para cuando se actúe, como siempre, será demasiado tarde. No hay ni habrá jamás alguna garantía de las autoridades entrerrianas que se actúe como corresponde sancionando a los responsables de los campos incendiados. Eso jamás va a ocurrir. La experiencia, los antecedentes, así lo evidencian. A ellos no les importa el perjuicio que el humo y las cenizas por las quemas de pastizales causan en nuestro sistema respiratorio. Por eso digo que se debe actuar ya, con firmeza, sin el más mínimo temor, apagando antes que nada esos focos ígneos que es lo más urgente, lo de fondo. Después se verá todo lo demás, que es de forma.
Manuel Rufino Laffont
[email protected]
enviar nota por e-mail
|
|
|