Jorge Pallavidini fue designado como nuevo jefe de la policía santafesina

El hasta ayer número dos de la fuerza reemplazará a la desplazada Leyla Perazzo. En el marco de la purga anunciada por el gobierno, sólo fueron ratificados Héctor Hermida en Rosario y Juan Hek en Santa Fe

Tal cual lo anunciado el miércoles pasado por el ministro de Gobierno Roberto Rosúa, quien pidió "72 horas" para definir "medidas extremas" en la cúpula de la policía santafesina, anoche se conoció oficialmente el desplazamiento de Leyla Perazzo de la jefatura de la fuerza provincial. En su lugar fue nombrado quien hasta ayer era su número dos, el comisario general Jorge Carlos Daniel Pallavidini. Y como subjefe asumirá el comisario mayor Raúl Aniceto Morán, actualmente al frente de la Unidad Regional XVII con asiento en San Lorenzo. En tanto, la purga dispuesta por el gobernador Jorge Obeid incluirá a "una docena de oficiales superiores que serán relevados o pasados a disponibilidad en las próximas horas y que no necesariamente ocupan las jefaturas de unidades regionales", según confiaron anoche distintos voceros del gobierno.

Entre las disposiciones dadas a conocer por el gobernador a última hora de ayer, se confirmó en sus cargos a los jefes de las unidades regionales I (Santa Fe) y II (Rosario), los comisarios mayores Juan Luis Hek y Héctor Hermida respectivamente. Mientras que el comisario Gabriel Leegstra volverá a ocupar la titularidad de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la provincia en reemplazo del comisario mayor Hugo Alberto Baigoría.

Los cambios en la policía se produjeron tres días después de que trascendiera la escandalosa fuga facilitada de Oscar King Kong Cardozo, un narco paraguayo alojado en la alcaidía de la Unidad Regional IX de Reconquista, hecho que desató una crisis como hace muchos años no se veía al interior de la fuerza. La primera consecuencia de la movida se visualizó el jueves cuando el ministro de Gobierno dispuso la intervención de la Jefatura del departamento General Obligado desplazando al comisario mayor Víctor Sarnaglia. Ese cargo desde hoy lo ocupará el comisario mayor Miguel Angel Piacenza, hasta ayer en la Unidad Regional XIII con asiento en San Cristóbal.

Ese mismo día, el ministro Rosúa manifestó que "la situación de la policía que ha hecho crisis a raíz de este bochornoso suceso (por la evasión de Cardozo) generó un fuerte malestar no sólo en el Ministerio de Gobierno sino también en el despacho del gobernador. Un malestar que merecerá que se tomen las medidas extremas que se requieran. No les quepa dudas que habrá relevos y reemplazos".


La hora de los hechos
Y la hora de los hechos llegó. Ayer, durante más de tres horas, el gobernador Obeid recibió en su residencia de Fisherton al ministro de Gobierno, al secretario de Seguridad Pública, Gustavo Peters, y al secretario de Gobierno, Walter Gálvez. En la mesa que los reunió hubo numerosas carpetas conteniendo nombres y antecedentes de los uniformados con capacidad para comandar la fuerza provincial. El cónclave, dijeron algunos allegados al primer mandatario, "tuvo un alto tono de preocupación porque se entiende que hay algunos muchachos (por los jefes policiales) que no entiende de que se trata la cosa".

Al finalizar la decisiva reunión, el mensaje que dejaron trascender sus participantes fue el de la necesidad de contar con una policía "decente y subordinada totalmente al poder político democrático". Además, dijeron, "quienes asuman los puestos de mayor responsabilidad deberán impulsar una nueva dinámica y perfeccionar el accionar de la fuerza".

De esta manera se cumple un ciclo que duró 32 meses. Perazzo llegó a la Jefatura de provincia en diciembre de 2003, cuando el recién asumido gobernador Obeid reemplazó al comisario general Ricardo Jesús Milicic. En este tiempo, la primera mujer en comandar a la policía santafesina pasó por un sinnúmero de hechos que pusieron en jaque su permanencia en el cargo. Pero siempre salió respaldada por el poder político. Así, a lo largo de su gestión, la ahora ex jefa de policía supo o pudo pilotear difíciles momentos. Entre otros hechos habrá que recordar los constantes reclamos de seguridad hechos por los vecinos de las principales ciudades de la provincia; la rebelión de sus propios subordinados en las puertas de la Jefatura rosarina en abril de 2005 para exigir mejores condiciones de trabajo después del crimen de un agente en un asalto; un día sin patrulleros en las calles rosarinas como consecuencia de esa rebelión; cuantiosas evasiones de presos de distintas comisarías devenidas en depósitos de personas hacinadas; reiteradas denuncias sobre la existencia de pistas clandestinas de aterrizaje en los departamentos del norte santafesino donde periódicamente llegan avionetas desde Paraguay con cargas de cigarrillos y drogas; planteos de una jueza federal rosarina sobre la connivencia de policías con el tráfico y la comercialización de estupefacientes; las denuncias sobre el desvío de combustible destinado a los móviles de la fuerza para autos particulares de algunos jefes; y otras tantas denuncias de corrupción dentro de las filas azules.

Sin embargo no fueron esos hechos lo que la catapultaron de su sillón sino un hecho que hasta podría categorizarse como menor ante el listado precedente. El miércoles, el narco paraguayo Oscar King Kong Cardozo se fue sin ejercer ningún tipo de violencia de la celda que ocupaba en la alcaidía de la Unidad Regional IX del departamento General Obligado, en la ciudad de Reconquista. El recluso atravesó puertas, patios y pasillos sin despertar la sospecha de nadie y ganó la calle rápidamente. Después sus pasos se perdieron e inmediatamente estalló la crisis policial.

Una vez que la hipótesis de que Cardozo se había ido con ayuda de los uniformados que debían custodiarlo, la Justicia ordenó la detención de cuatro policías y el ministro de Gobierno ordenó la intervención de la unidad regional del norte santafesino.

Así, la primera cabeza que rodó fue la del comisario Víctor Sarnaglia (ex titular de la Tropa de Operaciones Especiales) y su lugar fue ocupado temporariamente por el subjefe de policía de la provincia, comisario general Jorge Pallavidini. Fue en ese mismo momento que el ministro Rosúa pidió las "72 horas" de plazo para anunciar los reemplazos y relevos conocidos ayer.

El comisario general Jorge Carlos Daniel Pallavidini, nuevo jefe de policía.