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 domingo, 13 de agosto de 2006  
Educación: aceptación de los niños zurdos

El mundo está hecho para los diestros, vasta con observar dónde se encuentra la palanca de cambios de un automóvil, cómo se abre la puerta de la heladera, dónde se encuentran los botones de encendido de cualquier electrodoméstico, dónde está el gatillo de una máquina para fotografiar o filmar, y muchos ejemplos más. El zurdo tiene que hacer un esfuerzo de sobre adaptación para realizar acciones de la vida cotidiana. Algunas le causan estrés, fatiga, cansancio, le insume mayor gasto de energía psíquica y movimientos que pueden causarle dolores musculares de cuello y cabeza.

Los maestros deben prestar especial atención a estas diferencias entre sus alumnos. Es muy común que pasen desapercibidas, ocasionando dificultades en la integración de los educandos en las clases. En encuestas realizadas se puede comprobar que al preguntar a los docentes de escuelas de nivel inicial y EGB, un gran porcentaje de maestros no pueden responder con exactitud cuál es el número de alumnos zurdos en sus aulas, y en consecuencia, tampoco pensar estrategias para abordar esta situación. Este porcentaje se eleva si tenemos en cuenta los porcentajes en profesores de polimodal.

En la formación docente, los institutos no preparan a los futuros maestros para atender a estos niños o niñas iguales pero diferentes. El sistema educativo argentino siempre se ha caracterizado por su tendencia a homogeneizar, sin percibirse el daño que se puede estar ocasionando. Por siglos se negaron las diferencias y se obligó a escribir con la mano derecha a las personas zurdas. Los estudios recientes y las nuevas teorías psicológicas y pedagógicas enseñan que castigar a quien usaba la mano derecha izquierda ara escribir fue un grave error. Actualmente ya no se ve este caso extremo, pero sí es frecuente encontrar docentes que exigen el uso de la lapicera fuente, supuestamente como un medio para mejorar la caligrafía sin advertir que puede traer consecuencias traumáticas para sus alumnos o alumnas zurdas por el esfuerzo extra que se debe realizar para colocar la mano de tal manera que no provoque una mancha de tinta en el escrito. Los docentes no se detienen a pensar que es una exigencia que no tendrá resultados positivos.

Actualmente hablamos de atención a la diversidad, un nuevo tema en el campo educativo. Una educación que contemple la diversidad es un paso hacia una comunidad que no segregue, no excluya, una sociedad integradora donde la coexistencia de oposiciones y diferencias son condiciones de una vida pluralista y democrática. Atención a la diversidad implica un cambio de paradigma que se aleja de la idea en la que se centró la organización escolar tradicional.

La escuela debe ser capaz de ofrecer un modelo educativo que proporcione a cada uno la ayuda pedagógica que necesita de acuerdo a sus condiciones personales y socio-culturales, porque la diversidad de los alumnos es un hecho inherente al desarrollo humano.

Isabel Ventroni

Profesora en Ciencias de la Educación
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