Año CXXXVII Nº 49200
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 06/08
Mujer 06/08
Economía 06/08
Señales 06/08
Educación 05/08
Salud 02/08
Página Solidaria 02/08
Autos 27/07
Estilo 22/07

contacto

servicios
Institucional




 domingo, 13 de agosto de 2006  
La exposición se armó a raíz de un congreso sobre la historia de este arte
Una oportunidad única para adentrarse en los inicios de la fotografía
Abrió ayer en el Museo Estévez una muestra de daguerrotipos que retrata a las clases más adineradas

Belen Traversaro / La Capital

Una anciana con mantilla, una dama con joyas, un militar santafesino, Domingo Crespo -gobernador de Santa Fe en 1850-, Eduardo Carranza Viamonte, Vicente Vélez Sarsfield y Onésimo Leguizamón son algunos de los retratados en las 77 piezas que integran la muestra de daguerrotipos que abrió ayer al público en el Museo Estévez (San Lorenzo 753). Se trata de la variable más antigua de la fotografía, que llegó al país en 1843, y a la que sólo podían acceder las clases más adineradas. Cuenta con imágenes prestadas por coleccionistas, particulares y museos de la región. Una oportunidad única para adentrarse en los inicios de este arte.

La exposición, que también incluye ambrotipos y ferrotipos, fue organizada para el IX Congreso de Historia de la Fotografía en la Argentina, que finalizó ayer en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia y convocó a más de 200 especialistas en el tema.

Para el armado de la muestra, el Estévez realizó una convocatoria abierta para el préstamo de piezas. Y logró reunir 77, en su mayoría daguerrotipos, que fueron cedidas para la ocasión por coleccionistas como Abel Alexander, M & M Cuarterolo, otros particulares y el Museo Histórico Provincial Brigadier Estanislao López de la ciudad de Santa Fe, además del Museo de la Ciudad de Victoria Carlos A. Anadón.

Según contaron en el museo, "sólo la elite podía acceder al daguerrotipo porque era costoso, y la burguesía se retrataba con intenciones de trascender a generaciones futuras, e incluso con este objetivo muchas veces se fotografiaba a enfermos y muertos".

El daguerrotipo surgió el 19 de agosto de 1839 en París y se cultivó en el país entre 1843 y 1860. Es una fotografía sobre metal que produce una imagen directamente, sin usar un negativo. El soporte para la imagen es una fina capa de plata pura sobre un subsoporte de cobre. La imagen está protegida por un cristal e inserta en el denominado paquete daguerriano (debía sellarse para evitar la oxidación y sulfuración).

Estas imágenes en exposición están guardadas en estuches de tafilete o de terciopelo. Entre otros, figuran retratos de un joven con guantes (1850), una dama en sillón (1855), caballero con bastón (1855), Eduardo Carranza Vélez (1860) y María Carranza Vélez (1863).

Si bien la mayoría de las piezas son daguerrotipos, también hay otras variables de la fotografía que surgieron posteriormente. Se trata del ambrotipo: primera forma popular de fotos al colodión (disolución de algodón pólvora en éter y alcohol) sobre placa húmeda que se introdujo en 1851. Poniendo un material oscuro, como papel, tela o barniz detrás del negativo la imagen aparecía como positiva.

De este tipo, hay imágenes de una dama con joyas (1860), un militar santafesino (1860) y Lorenzo Monasterio. La foto del militar tiene como particularidad que figura el nombre de su autor, Desiderio Aguiar, a diferencia de la mayoría de los retratos, y que se sabe proviene de un estudio rosarino.

También hay ferrotipos, que es un positivo directo de cámara que frecuentemente reproduce el sistema de protección del paquete daguerriano y cuyo soporte es el metal. Hay imágenes de tres niños (1856), de tres mujeres (1870) y de una dama de pie (1870/75).

Acompaña la exposición una colección de litografías de Honoré Daumier, quien entre 1840 y 1865 caricaturizó algunos aspectos de este arte. Y un espacio donde se realizó una reproducción de un estudio de aquella época. Figuran tres maniquíes, vestidos con trajes antiguos donados al museo por la familia Araya. Está el fotógrafo con su cámara y a su lado un atril de pintor, porque en ese entonces realizaban ambas tareas a la vez.

Y una pareja que posa para la foto. Ambos de traje negro, la mujer está sentada y el hombre de pie, y tiene un sujetador de nuca para no moverse. Es que debían estar inmóviles para ser retratados, de lo contrario la fotografía no salía bien.

Todo esto y mucho más puede verse hasta el 17 de septiembre en la sala del Museo Estévez. Puede visitarse de jueves a domingo, de 16 a 20.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Un antiguo estudio fotográfico es ambientado con instrumentos de época y maniquíes.

Notas Relacionadas
El museo revelado




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados