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domingo,
06 de
agosto de
2006 |
Los pueblos originarios celebran el Bolivia el inico de la Constituyente
Sucre.- El presidente boliviano, Evo Morales, se aprestaba hoy a inaugurar la Asamblea Constituyente, un hito de su gobierno, en medio de la algarabía popular en la colonial ciudad de Sucre, colmada de indígenas que celebran lo que ven como una reivindicación histórica.
La Asamblea Constituyente, un cuerpo elegido en votación popular, tiene plenos poderes para redactar una nueva carta fundamental con la que Morales busca integrar a la enorme mayoría indígena del país que ha estado sumida en la pobreza y exclusión por siglos.
“No es una constituyente cualquiera. Arrancan nuevos tiempos, tiempos de cambio y de justicia social”, dijo un emocionado Morales en un acto previo a la instauración de la Asamblea que se realizará hoy.
Los 255 integrantes del grupo redactor tienen entre seis meses y un año para crear la nueva constitución que será sometida a un referendo popular y en la que se abordarían temas como el uso de la tierra, las demandas de autonomía de algunas regiones y el reconocimiento de los pueblos originarios, entre otros.
“Somos pueblo no más (...) yo confío en que el Evo (Morales) va a darnos una vida mejor. Imagínese, ¿cuándo pensamos que podíamos estar aquí?”, dijo Juan Sesgo, un indígena tarabuqueño sentado en un palco de honor colocado para la inauguración de la Asamblea y destinado exclusivamente a integrantes de pueblos
originarios.
Mujeres con bebés en sus espaldas danzaban por las céntricas calles de Sucre al ritmo de tarcas, un instrumento andino de viento, y tambores para festejar el que Morales considera un paso refundacional para el país con peores índices de pobreza en Sudamérica.
Morales, un ex dirigente cocalero, llegó al poder hace poco más de seis meses con el apoyo de indígenas, sindicalistas y mineros, entre otros, que vieron en él una salida a sucesivas crisis políticas y sociales en el país altiplánico. Su Movimiento al Socialismo (MAS) tiene 137 escaños en la Constituyente.
Desde su gobierno ha forjado alianzas con Venezuela y Cuba que le han permitido lograr avances rápidos y visibles en materia de atención de salud para los más pobres y también ha llevado a cabo una bullada nacionalización de los hidrocarburos, de los que Bolivia tiene enormes reservas. (Reuters)
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