Bogotá, ciudad inexpugnable por la asunción de Uribe

Bogotá. - Las calles coloniales del centro de Bogotá se han convertido en un sitio inexpugnable para los ciudadanos que acostumbraban caminar los fines de semana por la histórica plaza de Bolívar. Unos 30.000 policías y soldados apostados en calles y alcantarillas acompañan el constante sobrevuelo de 17 helicópteros sobre la ciudad.

Desde las boscosas montañas del este bogotano un grupo especializado de hombres de la policía aguza la mirada y con telescopios especiales vigilan toda la ciudad para prevenir anomalías durante la posesión del presidente colombiano, Alvaro Uribe, mañana.

Otro grupo de expertos en explosivos entraron en las alcantarillas a revisar exhaustivamente para impedir que los guerrilleros de las Farc vuelvan a atacar el Palacio de Nariño como lo hicieron con misiles artesanales hace cuatro años en la primera asunción de Uribe, con un trágico balance de 21 personas muertas, en su mayoría indigentes de un barrio cercano a la sede presidencial.

El dispositivo de seguridad también incluye tanques de guerra que recorren las calles y autopistas de Bogotá, perros usados para detectar explosivos y retenes policiales en las principales vías para garantizar la seguridad de las delegaciones internacionales que acompañarán al mandatario en su segunda juramentación tras ser reelegido en las elecciones del pasado 28 de mayo.

La lista de invitados se mantiene bajo secreto, aunque algunas fuentes han señalado que es posible que asistan varios presidentes latinoamericanos.

La presencia de personalidades y la ofensiva previa de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que causó la muerte a una treintena de personas, en su mayoría uniformados, en ataques con coches bomba en Bogotá y Cali, obligó a las autoridades a revisar metro a metro todos las casas cercanas al Palacio de Nariño para prevenir cualquier intento de sabotaje durante la ceremonia.


Drásticas medidas
Entre las restricciones que también deben soportar los bogotanos, aparte de no poder hacer el tradicional paseo a la plaza de Bolívar, está la prohibición a que las motos lleven acompañantes, la circulación de vehículos que transportan garrafas de gas o escombros de construcción, ley seca que impide tomar cualquier licor desde hoy y nadie puede portar armas así tenga permiso.

Son tan drásticas las medidas de seguridad que incluso el presidente Alan García viajará a Bogotá sin su esquema de seguridad y en un vuelo comercial "porque estoy seguro que el gobierno de Colombia nos dará la protección correspondiente".

El ministerio de Protección Social también tomó sus medidas y declaró el "alerta amarilla" en la red hospitalaria de Colombia desde ayer y hasta pasado mañana, para atender cualquier eventualidad

Algunos consideran excesivas las medidas, pero otros creen que es mejor "prevenir que curar" para así evitar un ataque como el del 7 de agosto de 2002, durante la primera asunción de Uribe.

Las Farc atacaron el viernes dos poblados del centro de Colombia, hechos en que murió una menor de edad, al tiempo que las autoridades descubrieron explosivos cerca de la pista del aeropuerto de la ciudad de Neiva y detonaron ayer bajo control un coche bomba en Buenaventura, el principal puerto colombiano.