La actriz habla de su personaje Lidia, de "Collar de esmeraldas"

Silvia Montanari: "Estoy asqueada de las ficciones de TV, no dejan soñar"

Dijo que la novela de Canal 13 le permite trabajar por primera vez con libertad expresiva

Pedro Squillaci / Escenario

Silvia Montanari está pasando por uno de los momentos más placenteros de su carrera. Y se le nota a cada instante. Siente que nunca hizo un personaje como Lidia, la mujer rayana con la locura que le toca interpretar en la tira "Collar de esmeraldas", que en Rosario se ve por Canal 3. Con 63 años y 48 en la actuación, afirma sin ponerse colorada que tiene "un cuerpito bárbaro" y está "tan hermosa que no se puede creer". Le gusta más la charla que las entrevistas y da flashes de su intimidad como si estuviera tomando el té con un amigo. Pero no es nada amigable al hablar de la televisión actual: "Estoy asqueada y aburrida de las ficciones de la tevé. No tienen imaginación, muestran todo y no te dejan soñar".

-¿Cómo tomaste a tu personaje Lidia en "Collar de esmeraldas"?

-Bueno, después decime cómo lo tomaste vos, pero, te cuento, es uno de los personajes más divertidos de la novela, de ahí a que lo haga muy bien hay una gran distancia, no estoy hablando sobre mi actuación sino sobre el autor. Interpretar a una mujer desequilibrada me da la posibilidad de hacer lo que me propuse, que es trabajar con mucha libertad. Si en un momento de una discusión muy grande me sale que tengo ganas de ser una soprano, porque me dan libertad para eso, y decirlo cantando, lo hago. El otro día estaba haciendo unas brujerías en la tira, y me acordaba de unas palabras para invocar al demonio que me había enseñado Narciso Ibañez Menta cuando tenía 16 años (se ríe), en la película "Obras maestras del terror" (dirigida por Enrique Carreras, fue su primera película en el año 1960). Y bueno, y usé una especie de danza, una cosa totalmente loca, porque ella está totalmente chalada y por momentos está muy lucida, y eso es lo rico de Lidia. Hacer este personaje me dio vida otra vez.

-Ultimamente se están recuperando los actores de raza, caso Oscar Ferreiro, Thelma Biral o el tuyo, con mucha trayectoria, lo que es gratificante para el televidente.

-Es muy gratificante, sí señor, a mí me lo dicen, qué bueno que lo diga también el periodismo. No todas las chicas con colas lindas y tetas paraditas son buenas actrices. Son lindas, pero llega un momento en que es eso y nada más. A veces, sin dar nombres de programas, estoy como asqueada, porque cuando arranca un programa digo "qué buenos actores, qué buen libro y buena producción" y termino viendo permanentemente relaciones sexuales, y me aburro. Ahora está muy de moda mostrar lesbianismo, es parte de la vida, ojo, no quiero que se sientan heridos, y menos una gran cantidad de amigos gay que tengo, pero no me gusta que pongan hincapié en un punto y no lo saquen nunca más.

-¿Cuando mirás para atrás, creés que creciste como actriz?

-Yo creo que soy una actriz que no se ha quedado, no sé si moderna, qué feo es hablar de uno, pero creo que soy una actriz creíble, y Dios perdone esta especie de omnipotencia, o orgullo, no sé, pero me parece por lo que dice la gente joven, que es así. Yo estoy rodeada de gente joven, algunos talentosos, a los que admiro, y me dicen "qué bueno lo que hiciste". Y bueno, esto, a los 48 años de carrera, y a mis 63 años de edad, es bárbaro.

-¿En estos años decidiste alejarte de la televisión o no te llegaban propuestas?

-No, no, de pronto dejaron de llegar propuestas. Lo que pasa es que ¿quién te puede llamar? Adrián (Suar) es el que hace más cosas, y no sé qué le pasó, inclusive lo hablé con él, porque sabe que soy una actriz que puedo hacer comedia o drama. El dijo que no le pasó nada, pero de un día para otro me congeló.

-¿Te parece que las telenovelas de antes eran más inocentes que las de ahora?

-Antes se decían las mismas cosas, tan fuertes como las de ahora, pero de otra manera. Tiene que ver con la manera de vivir, antes era muy difícil escuchar una mala palabra. Acordate que en un tiempo a Cacho Fontana le levantaron un programa, en Radio Mitre, creo, porque alguien que llamó de afuera le dijo "mierda", y fue terrible. Pero se podían contar las cosas, a mí Alejandro Romay me dio la posibilidad de hacer personajes maravillosos. Fue cuando yo tenía entre 26 y 31 años, que fue el período de "Alta comedia". Ahí hice de todo, podía ser una reina, una vagabunda, una monja, hasta un hombre hice una vez. Escribían Marta Reguera, María Herminia Avellaneda, Alejandro Doria (pausa)...madre de Dios, sólo vive Doria de los que te nombré, qué cerca de la parca que estamos, hermano. Qué se yo, se contaba de otra manera, a mí me gustaría que ahora la tevé cuente las cosas de otra manera, que sea un poco mas refinado, me gustaría soñar un poco más. Si me mostrás todo y veo todo, no puedo soñar, entonces no hay imaginación y perdés el misterio, y no se puede perder el misterio en la vida.

-¿Si te propondrían hacer un desnudo a esta altura de tu vida, sea en televisión,teatro o cine, lo harías o no?

-No sé si no lo haría, pero pondría reparos. Pero estoy tan, tan bien (risas), estoy tan hermosa que no se puede creer, no sé si vos lo ves por televisión, pero tengo un cuerpito que no se puede creer, una mujer tan grande como yo. Aunque no sé, tiendo más a decirte que no, pero en la vida nunca digas nunca.

Silvia Montanari interpreta a Lidia, un personaje que potencia su faceta actoral.