Fumadores irrespetuosos (II)

Lejos está de mi intención defender al señor Sergio Alvarez, a quien no conozco, ni agredir al bar El Cairo o a alguno de sus socios. Pero permítame decirle, señor Mario D'Agostino (socio gerente de este bar), que soy una embarazada de seis meses y medio y no me considero una "reprimida" por formar parte del grupo de gente que se queja por el incumplimiento de la ley antitabaco. De hecho considero un agravio de su parte el eufemismo utilizado en su carta para segmentarnos, cuando afirma que "la problemática del cigarrillo ha sido móvil en esta ciudad para estimular la incontinencia social de quienes padecen vaya a saber qué tipo de represiones". El bar del cual usted es socio gerente junto con tantos otros de esta ciudad, como por ejemplo Rock and Fellers, forman parte de un grupo de lugares a los que lamentablemente no puedo ir, ya que no respetan la ley antes mencionada. La última vez que fui a El Cairo, hace ya unos dos meses, lo primero que me preguntaron cuando crucé la puerta de entrada fue: "¿Fumadores o no fumadores?", a lo que respondí: "¿Fumadores? ¿No existe una ordenanza que prohíbe que se fume en lugares públicos cerrados?". La respuesta del mozo fue sólo un gesto, levantó los hombros y se quedó esperando nuestra elección. Al menos en el otro bar mencionado, cuando hice el reclamo correspondiente tuvieron la delicadeza de solicitarle a la persona que fumaba que apagara el cigarrillo.

Marina González, DNI 23.959.269

N. de la R.: Numerosas han sido las cartas de lectores por el incumplimiento de la ley antitabaco en algunos bares y restaurantes. Entre ellas, la firmada por Sergio Alvarez y publicada el jueves pasado bajo el título "Fumadores irrespetusosos", que provocó la réplica del socio gerente del bar El Cairo, Mario D'Agostino, en una carta aparecida al día siguiente.