El justicialismo sorteó el primer escollo tras la negativa del Lole

En extensa reunión, procuró afianzar la idea de que tiene buenos candidatos y chances de retener la Casa Gris

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

El peronismo santafesino parece haber sorteado ayer con menos dificultad de lo que suponía la primera prueba luego de haberlo perdido a Carlos Reutemann como potencial candidato a gobernador para los comicios de 2007.

La reunión del consejo provincial del PJ que deliberó por más de dos horas en la ciudad de Santa Fe para analizar su situación electoral no terminó en un escándalo como algunos preveían.

Los principales referentes territoriales justicialistas cerraron un acuerdo previo que les permitió no sólo evitar darle a la oposición "la buena noticia" de mostrarse "desconcertados o desesperados" y contener la catarsis interna, sino también fijar una metodología de estrategia de la que hasta ahora carecían.

"Hemos revisado el cronograma electoral que fijan las leyes, y para marzo próximo todos los partidos deberán tener definidos a sus candidatos. Para ello se acordó trabajar entre todos. El Partido Justicialista lo hará democráticamente en internas, porque este es un partido democrático, como lo prueba esta reunión. Ojalá que todos los partidos también definieran sus candidatos de manera democrática", desafío el presidente del justicialismo santafesino, Norberto Nicotra tras el alivio de haber conjurado los vientos de agitación pronosticados.

"Los candidatos se eligen a través del voto de los afiliados y del ciudadano común; es un mecanismo democrático que representa un avance en la selección de candidatos de un partido político. Se puede dar que se trabaje sobre una fórmula de consenso, pero hoy por hoy, inevitablemente es un acto eleccionario el que debe enfrentar el justicialismo, lo cual no tienen nada de malo, porque es una manera más para que la gente se exprese", completó su análisis Nicotra.

La defección del senador nacional y principal elector de la provincia había sido a comienzos de semana -según la propia versión peronista- una a buena noticia para Hermes Binner. Ayer procuraron que el socialista no la terminara del mismo modo. Para ello, el justicialismo procuró afianzar la idea de que el paso al costado de Reutemann no acabó con las candidaturas en el oficialismo y menos aún con sus chances de éxito para el año que viene.


Sacando pecho
Quien salió a mostrar una imagen ganadora fue el diputado nacional Pedro González. "Cualquier peronista que esté bien plantado" podrá disputarle la Gobernación al candidato socialista, aseguró, tras lo cual minimizó las posibilidades del rival del PJ: "No es una figura tan descollante para la política provincial. Qué hizo Binner: estuvo dos veces como intendente de Rosario..., bueno, yo estuve tres en Villa Gobernador Gálvez, por ejemplo", comparó, aunque se autoexcluyó de la competencia.

La enorme expectativa creada por la reunión de ayer fue ratificada por una asistencia que superó largamente las 200 personas, una cifra que quintuplicó la concurrencia habitual y desbordó el salón de deliberaciones. "No podemos entrar en la esquizofrenia de empeñarnos en interpretar que cuando el Lole dice «no» en realidad está diciendo «sí»", precisó por su parte el vicepresidente del PJ, Angel Baltuzzi.

Precisamente Nicotra reveló en el encuentro que recibió un reciente segundo llamado telefónico de Reutemann en el que le ratificó su negativa a evaluar siquiera una postulación electoral suya para el año que viene. "Me dijo que no habría nada, ni operativo clamor ni nada que lo hiciera cambiar de opinión", relató.

La diputada Liliana Meoto le reprochó a Nicotra que esa información ganara previamente los medios de prensa antes de llegar al análisis intestino. El presidente zafó pidiéndole que se compadeciera y no matara al mensajero.

El multitudinario debate al que asistieron numerosos diputados y senadores provinciales, presidentes comunales, concejales y representantes de los diversos sectores internos de toda la provincia tuvo expresiones de lamento, algunas voces alzadas pero mucho menos reproches y acusaciones de las prometidas.


Gesto revelador
Los obeidistas Mario Lacava y Marcelo Gastaldi pudieron permanecer tranquilos y en silencio durante todo el tiempo y hasta González protagonizó un gesto que reveló la intención de la mesa al pedir calma. "Miren que se lo estoy pidiendo yo", dijo logrando algunas sonrisas de distensión.

La mansedumbre del tradicionalmente efervescente diputado nacional de Villa Gobernador Gálvez demostró a la mesa de conducción que uno de sus objetivos acordado antes durante una reunión reservada realizada fuera de la sede partidaria (ver aparte) se había alcanzado.

Al multitudinario debate del PJ aisitieron diputados y senadores provinciales, presidentes comunales y concejales.