Noche de tensión en 9 de Julio al 1000

Un fallido tirador sembró miedo y fue preso tras feroz resistencia

Disparó con un revólver contra dos jóvenes pero las balas no salieron. Cuando lo quisieron detener dio una dura pelea y terminó estrellándose contra un blindex

Pudo ser una tragedia como la que en los primeros días del mes se desató en el barrio porteño de Belgrano cuando un tirador furtivo la emprendió contra los transeúntes de la avenida Cabildo y mató a un muchacho. Pero, afortunadamente, lo ocurrido la noche del jueves en el macrocentro de la ciudad sólo quedó en el intento. Así, dos jóvenes se salvaron de resultar heridos por los disparos que pretendió efectuar un hombre de 43 años con un revólver que le falló. Finalmente, el agresor terminó reducido y detenido por la policía después de ejercer una feroz resistencia.

Una llamada anónima hecha desde un celular a la comisaría 2ª, registrada poco antes de las 23 del jueves, alertó acerca de la presencia de un hombre que, armado con un revólver, había intentado disparar contra un par de muchachos en la zona de Zeballos y Mitre. Por eso, un móvil de la seccional salió hacia el lugar con dos policías que tenían datos certeros sobre la fisonomía y la ropa que vestía el acusado.

Mientras rastrillaban la zona, los policías detectaron al sospechoso cuando caminaba por 9 de Julio al 1000. Estacionaron el patrullero y descendieron con ánimo de identificarlo. Sin embargo, el hombre exhibió el arma de fuego y amenazó a los agentes. Una vez más, como había ocurrido en las dos ocasiones anteriores, el arma no funcionó y las balas quedaron trabadas en su interior.

En esas circunstancias, los policías se abalanzaron sobre el hombre y trataron de reducirlo. "Los dos agentes no pudieron retenerlo. El tipo ejerció una resistencia feroz y les pegó fuerte a los dos muchachos que tuvieron que pedir refuerzos para poder controlarlo", comentó ayer un vocero de la seccional 2ª, con jurisdicción en el centro de la ciudad.

Entre quienes llegaron al lugar donde los policías seguían luchando cuerpo a cuerpo con el fallido tirador estuvo el jefe de la 2ª, el comisario Sergio Coronel. "Tras varias peleas y revolcones por el piso el tipo intentó escapar y meterse en un edificio, pero se dio de lleno contra la puerta de blindex y cayó al piso medio atontado y entre los vidrios rotos. Sólo así se lo pudo reducir y esposar cuando ya estaba bastante golpeado y lesionado por la pelea con los agentes", comentó el titular de la seccional. Al requisarlo, le sacaron un revólver calibre 22 largo que tenía "dos cápsulas percutadas que no salieron".

Así las cosas el hombre fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez donde le suturaron una herida cortante en la cabeza y le realizaron exámenes médicos para constatar probables lesiones internas. Tras ello, algunas horas más tarde fue trasladado a la comisaría donde se lo identificó como Martín Roberto López, de 43 años. Según voceros policiales, el hombre cumplió una condena de 11 años por robo calificado e intento de homicidio.

Casi al mismo tiempo que López era llevado al Heca, dos muchachos llegaron a la seccional de Paraguay al 1100 para denunciar lo ocurrido. Ambos fueron coincidentes en la descripción del agresor que poco antes los había amenazado con un arma de fuego en la calle.

"No quiso robarme, nunca me habló. Yo iba caminando y, de repente, sacó el arma y disparó", contó uno de los pibes al sumariante de la seccional. Y desde la comisaría, sostuvieron que todo "podría haber terminado en tragedia, porque se trató de un loquito como el de la avenida Cabildo de la Capital Federal".

"Lo raro fue que a ninguno de los chicos les dijo nada, no quiso robarles ni los conocía de antes. Sólo les apuntó y disparó en el medio de la calle. Gracias a Dios no salieron los disparos", concluyó el comisario Coronel.

Martín López fue esposado después de una cruenta pelea.