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sábado,
29 de
julio de
2006 |
Programa "El diario en el aula"
Visitas con mirada crítica por las noticias
El sector interactivo del Museo LaCapital propone actividades lúdicas para conocer cómo se hace un diario
De estricto guardapolvo blanco o impecable uniforme, durante años las delegaciones de escolares llegaron hasta La Capital para conocer cómo se editaba el diario de la ciudad y la región. Desde entonces las preguntas fueron invariables: cómo se enteran de las noticias y cómo se hace un diario. Las inquietudes guiaron por años a las escuelas hasta el Decano y su Redacción. Hoy siguen vigentes pero con una variante: los lectores tienen un rol protagónico en estos recorridos.
El viejo patio de la Redacción y el busto de Ovidio Lagos eran el centro de la escena para la foto. Así las delegaciones de alumnos eran cada tanto reflejadas en las páginas en blanco y negro de LaCapital . Un testimonio de cómo el ritual de querer conocer el diario por dentro se repitió por años, como si se tratara de conocer los secretos que guarda el trabajo periodístico.
Hoy las visitas de los chicos y jóvenes representan un paso más de llegada, de cercanía, de puertas abiertas para conocer la producción periodística, pero sobre todo para participar críticamente de un proceso donde se pone en juego nada menos que el derecho a la información y a la expresión.
El Museo Diario LaCapital -que acaba de inaugurar su instancia interactiva- propone en ese sentido un recorrido por el tiempo histórico y el tiempo periodístico, aquel que demanda todos los días del año correr detrás de las noticias para ponerlas en manos de los lectores.
De manera lúdica, el sector interactivo propone a los chicos preguntarse no sólo de dónde sale la información, sino también cómo es seleccionada y tratada al momento de publicarse, haciendo hincapié en el desarrollo de su pensamiento crítico.
Jugar con las fuentes de información, con las noticias que se consideran importantes o no, con el espacio destinado para informar y opinar a través del humor, con los puntos de vista que nos ofrece un mismo hecho y también con pensar por un rato que estamos ejerciendo el oficio de periodistas son las actividades incluidas en esta nueva etapa.
Sin embargo, las visitas destinadas a las escuelas tienen un propósito más amplio: sumar nuevos lectores, pero lectores exigentes, críticos y reflexivos. Para que esto sea posible, desde 1992 LaCapital desarrolla el programa "El diario en el aula", declarado de interés educativo por su valor pedagógico y su aporte al fomento de la lectura por el Ministerio de Educación de la Nación, entre otras instituciones.
"El diario en el aula" suma a las visitas por el diario talleres con alumnos y docentes, entregas de diarios a las escuelas y actividades donde el intercambio de ideas y opiniones son el eje de las convocatorias.
En la enseñanza
Susana Rodríguez y Erica Martínez son docentes de 3º año de la EGB de la Escuela Nº77 Pedro Goyena de Rosario. Recorriendo el Museo recuerdan que para ellas trabajar con el diario en la escuela es ya parte de sus planificaciones.
"Trabajo mucho en matemática, en especial con los chicos más grandes, con los más chicos recién estoy empezando", comenta Susana sobre lo específico de su trabajo. Con Erica coinciden en que llevarlo a la escuela es una oportunidad, porque sino muchos de sus alumnos no accederían a su lectura.
"Pensamos que es importante no sólo para enseñar, sino también para opinar, para formar alumnos interesados por la realidad", comentan una y otra maestra.
Al visitar el Museo los chicos se mostraron sorprendidos por las viejas máquinas, inquietos por escuchar las fuentes informativas grabadas y descubrir las voces de los entrevistados. En el medio de la visita, Agustina Capula, de 8 años, y Martín Contreras, de 9, se hicieron un ratito para decir que cada tanto leen el diario. "Un tanto sí lo leo y un tanto no. Un tanto sí porque me gustan los temas policíacos y leer en Ovación lo que sale de Central. Un tanto no cuando prefiero irme a jugar", cerró Martín la charla.
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Fotos
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Los chicos de 3º año de la Escuela Pedro Goyena, en pleno recorrido por el Museo.
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