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 sábado, 29 de julio de 2006  
Estiman que el impacto será en las provincias

El aumento del salario mínimo generó reacciones positivas entre los principales economistas, que relativizaron el efecto que la medida tendrá en el resto de las escalas salariales, la presión inflacionaria y valoraron su incidencia en el incentivo al consumo.

Carlos Degrassi opinó que "en un momento de crecimiento económico es lógico y natural adecuar los niveles salariales al incremento de la producción y del producto bruto, y esto que genera tensiones es la consecuencia natural del crecimiento de la economía".

"Hay que quitarle dramatismo a la disputa salarial en distintos ámbitos y en definitiva se produce al mismo tiempo una mejor distribución de ingreso y puede generar incremento en el consumo", dijo y advirtió que el desafío es evitar el traslado de esas mejoras a los precios.

"En términos generales se han ido acomodando los salarios de escalas superiores de acuerdo a la actividad de cada empresa, y este incremento de los niveles mínimos hace a una gran masa de trabajadores que no lograron la discusión salarial", concluyó.

Orlando Ferreres explicó que, de los 15 millones de personas que constituyen la población económicamente activa, siete tienen empleo formal, con un promedio de 1.700 pesos, otros 5,5 millones están ocupados en el sector informal, con un promedio de 550 pesos. El resto es empleo público. En ese esquema, consideró que el aumento afecta "sobre todo a muchas provincias con finanzas públicas un tanto complicadas".

"En el sector privado formal afecta a unas 500.000 personas y no afecta mucho los costos de las grandes empresas, por lo que no tendría efecto inflacionario, mientras que en los sectores informales puede esperarse algún aumento pero no mucho".

"El gobierno tiene que ir manteniendo el salario real sobre todo para los de más bajo salarios, pero su efecto es relativo en los salarios informales", enfatizó.

El economista Aldo Ferrer no dudó en considerar como "un hecho positivo" la suba del salario mínimo porque "va a beneficiar también el segmento de trabajo informal en forma indirecta".

"Es un paso para elevar el nivel de vida de la población trabajadora y la economía está en condiciones de asimilar el aumento sin presiones inflacionarias", dijo.

En cuanto al resto de los salarios, señaló que los convenios salariales cerrados durante el primer semestre son "compatibles con la recuperación de la economía".

"En el consumo la incidencia es importante porque la proporción del ingreso que se gasta en los sectores populares es muy alta, cabe esperar un efecto positivo sobre el nivel de demanda, va a incentivar la actividad económica y va a incidir positivamente en la recaudación fiscal", afirmó.
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