El impuesto en Rosario figura entre los más altos del país

Empresarios piden que se elimine la tasa de espectáculos

El municipio la defiende porque el 63 % va a un fondo que atiende las problemáticas del sida y discapacitados

La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales insiste con reclamar que desaparezca -o al menos baje- en Rosario la tasa municipal que se cobra a los espectáculos. El argumento es que para el acceso del público a una sala, el municipio impone uno de los tributos más altos del país, del 5,5 por ciento, cuando otras ciudades que se promocionan como turísticas -por caso, Buenos Aires o Mar del Plata- directamente no los cobran o, si lo hacen, es en una proporción menor.

Del lado empresario, el argumento es que esa situación conspira contra el indiscutido lugar de "capital" que Rosario tiene como plaza teatral y encarece las entradas. La Municipalidad, por su parte, sostiene que ese 5,5 por ciento está compuesto por un 2 que grava el acceso a la función y otro 3,5 que se destina para atender problemáticas tan complejas como el sida y los discapacitados.

"Dudo de que exista una voluntad política, tanto en el Concejo como en el Ejecutivo, para cambiar el destino de esa tasa", se sinceró la secretaria de Hacienda, Teresa Beren.

Aun así, días atrás la funcionaria mantuvo una reunión con una importante delegación de empresarios teatrales encabezada por el actual presidente de la asociación, el famoso productor de los almuerzos de Mirta Legrand, Carlos Rottemberg. A su término, Beren prometió transmitir el reclamo al intendente Miguel Lifschitz, entonces de gira por la India.

Según contó el empresario a La Capital, en materia de espectáculos Rosario constituye un caso muy especial. "No casualmente Les Luthiers estrena directamente en Rosario y después viene a Buenos Aires, no casualmente los mejores edificios teatrales del país están en esa ciudad y Buenos Aires, y no casualmente Rosario tiene grandes en todas las disciplinas. Además, muestra un movimiento de grupos de teatro independientes muy fuerte, algo totalmente atípico frente a otras regiones argentinas", afirmó.

Todos esos brillos que hacen de Rosario "la segunda capital del teatro" no alcanzan, para Rottemberg, a disipar "algunos puntos oscuros". Entre ellos, que en esta ciudad se cobre una de las tasas de espectáculos más altas del país.

"Toda ciudad que se precie de ser capital del teatro directamente ha abolido esos tributos", sostuvo el empresario, y como ejemplos citó a Buenos Aires, Mar del Plata y Carlos Paz. Los tres son paradigmáticos porque -según las estaciones- funcionan además como fuertes polos turísticos, un sello al que también aspira Rosario, y porque en torno a la actividad teatral y del espectáculo se mueven sus economías. "Más teatro lleva a más movimiento comercial: eso impacta sobre el taxi, el remís, el estacionamiento de enfrente y la pizzería de la vuelta", graficó.

En rigor, hay varias ciudades argentinas que cobran tasas municipales a la actividad, pero las que pueden compararse con Rosario ostentan porcentajes menores. Es el caso de Córdoba (3,15 por ciento), La Plata (3) o Tucumán (1,3). De todos modos, también es cierto que otras cobran más, como Santiago del Estero, Termas de Río Hondo o Catamarca, con una tasa del 10 por ciento.

Aun así, el planteo de los empresarios es que el inusitado movimiento de espectáculos que hoy muestran las carteleras de Rosario "merece fomentarse" para que "la cosa se agrande", sin sumar al costo de entrada para el público el 5,5 por ciento de la tasa municipal. "El mismo espectáculo cuesta 5,5 por ciento más en Rosario que en otras ciudades del país", explicó Rottemberg.

Por eso, para muchas propuestas la tasa funciona como una verdadera limitación. "No frena la llegada de los espectáculos que pueden absorber ese costo, pero sí la de aquellos cuya ganancia ronda el 5 por ciento. Por ejemplo: Thelma Biral hizo todo el año •Coqueluche' en Rosario, pero cuando llevó •Rosita la soltera' de García Lorca por todo el país debió saltear Rosario porque como productora no llegaba a ganar esos 5 puntos a que equivalía la tasa municipal", graficó el empresario.

Sin embargo, y aun cuando prometieron poner el tema en estudio y volver a reunirse con los empresarios teatrales, desde la Municipalidad sostienen que ese tributo tiene más que racionalidad.

Básicamente, según explicó la titular de Hacienda, porque se integra con un 2 por ciento que grava el acceso al espectáculo y otro 3,5 por ciento que se destina a fondos específicos, aprobados hace años por el Concejo Municipal, para atender las problemáticas vinculadas con el sida y la discapacidad.

Esos recursos no salen sólo de los espectáculos artísticos (incluidos los que llevan adelante grupos independientes locales, que no tributan el 2 por ciento, pero sí el 3,5 restante para los fondos de sida y discapacidad), sino también, y en mayor proporción, de los deportivos.