Trabajo en negro en la provincia

Soy una empleada en negro de la provincia. Trabajo en el Instituto Provincial de Estadística y Censos desde hace casi 10 años. El 23 de noviembre de 2005 se firmó el decreto para efectivizar a los contratados del instituto, pero no fui incluida. Un "problemita burocrático" de la provincia me privó de obtener mis legítimos derechos de trabajadora. En ese mismo instante, noviembre de 2005, inicié un nuevo expediente, que lleva 8 meses navegando en las turbulentas aguas de la burocracia santafesina. Mientras tanto mis condiciones de trabajo se pueden enumerar rápidamente: no tengo obra social, vacaciones, licencia por enfermedad, y solvento mi propio seguro de accdietnes de trabajo. La provincia me paga $ 780, es decir, menos de lo que el propio Indec marca como línea de pobreza. A ese dinero debo descontarles el pago del monotributo y viáticos, por lo que mi salario "araña" los $ 500. A este tipo de relaciones que el Estado entabla con sus trabajadores y que insiste en llamar "contratos", el derecho lo denomina "fraude laboral". Burocracia provincial: he decidido contarles a todos cómo funciona, para compartirlo con quienes, como yo, la padecen o lamentablemente la padecerán. Así trata la provincia de Santa Fe a sus trabajadores.

María Emma Suazo, DNI 6.377.407

[email protected]