La imagen de la mujer (II)

He leído la carta publicada el miércoles pasado por Ana Laura Zammito sobre la posición actual de la mujer en la sociedad y sus roles, y concuerdo con lo que la lectora expresa. Me parece que no sólo la mujer ha perdido de alguna manera valores esenciales de madre, ama de casa, mujer misma, sino que el hombre pasa por la misma posición. Pero no creo que sea un fenómeno de nuestra sociedad, sino algo mundial. Imagino que esto comenzó cuando por cuestiones económicas y otras la mujer se vio forzada a salir de su casa a trabajar, y se fue perdiendo el contacto más íntimo con su familia. He observado que en las generaciones que hoy tienen entre 30 y 50 años hay un tremendo porcentaje de personas en situaciones irregulares, llámese separación, divorcio, etcétera, lo que ha provocado indefectiblemente una ruptura en la organización familiar. Los hijos están con uno u otro, mezclados entre parejas nuevas de gente separada, y son ellos los que más perjudicados se encuentran en todos los aspectos de la vida diaria. Veo que tanto las mujeres como los hombres entre las edades que arriba menciono no tienen ya necesidades de mantener relaciones serias de pareja, sino más bien pasar el momento sin compromisos, buscando acomodarse económicamente o simplemente por sexo, diversión... Mientras, sus hijos no saben dónde están parados, muchos mendigando amor, otros metidos en la problemática de la droga o jugando durante horas en los cybers o computadoras como manera de escape. Soy docente desde hace más de 27 años, y he visto cómo se ha degradado todo, el respeto, la seriedad, la educación... Hay, desgraciadamente, una falta terrible de sueños, esperanzas, proyectos, tanto en los jóvenes como en los adultos, una gran apatía. Espero que esta pendiente en la cual la sociedad actual está cayendo en algún momento se detenga y comiencen a resurgir los valores más caros e importantes tanto del hombre como de la mujer, en beneficio especial de nuestros hijos.

Ramón Francisco Bustos