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sábado,
29 de
julio de
2006 |
Una familia
destrozada
Quiero referirme a la triste noticia de un muchacho de 25 años al que mataron a quemarropa para robarle la moto. Mientras un par de delincuentes están drogándose y riéndose de lo que hicieron, una familia quedó destrozada. Luciano tenía una vida por delante y se la arrebataron, como aquella vez pasó con Carla Palma, y sin embargo esto sigue pasando. Cuántas veces he visto efectivos policiales y de la GUM chantajeando a la gente que tiene un negocio y trabaja día a día para vivir, chateando con sus respectivos celulares y hasta mirándole la cola a cualquier chica que se le cruce por el camino. Dan vergüenza, esa es la policía que nos cuida. Sé lo doloroso que es perder un hermano, que te den la triste noticia de que pasó lo peor, ver a mis padres destrozados, y es por eso que sé lo que sienten los padres de Luciano, su familia y sus amigos. Sólo espero que la Justicia se mueva de una vez. Al que mata lamentablemente habría que pagarle con la misma moneda, esos chicos asesinos no sirven más, los meten presos y cuando salen vuelven a hacer lo mismo.
Lorena Manzanel, DNI 26.925.203
[email protected]
N. de la R.: La lectora se refiere a Luciano Drovandi, de 25 años, quien fue asesinado de un tiro el viernes 21 de julio en Pellegrini y Provincias Unidas para robarle la moto. Hay cinco adolescentes detenidos por el hecho.
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