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miércoles,
26 de
julio de
2006 |
El síndrome de Sjögren puede confundirse con la alergia
Ardor y picazón en los ojos bien podrían ser definidos como un síntoma característico de la alergia, sin embargo, no siempre es así ya que la misma manifestación está presente en el sindrome de Sjögren, un conjunto de síntomas que involucran las glándulas de secreción externa, y que provocan sequedad en la boca, deseos de tomar líquidos en abundancia y falta de lágrimas. "La sensación de arenilla en el ojo y picazón son las sensaciones más frecuentes que llevan a la consulta, y esto es terreno de muchas patologías relacionadas", afirma la alergista Lidia Velázquez.
"El sindrome de Sjögren en sus primeras manifestaciones puede confundirse con una alergia. Esto demora el diagnóstico y puede traer consecuencias graves para quien lo padece", agrega la profesional, quien además es docente universitaria e integra el equipo médico asesor del Grupo de Autoayuda en Sindrome de Sjögren.
"La patología alérgica forma parte del grupo de las enfermedades inmunológicas porque en el alérgico, el sistema inmune actúa en forma exagerada. Si bien el Sjögren es una patología autoinmune se relaciona con la alergia a partir de que comparten la base inmunológica", explica Velázquez. "Cuando un paciente con Sjögren llega al consultorio, los síntomas pueden confundirse con una alergia: piel y ojo seco que pica. La sequedad del ojo en algunos casos pasa años tratada como una conjuntivitis alérgica. Esto implica una pérdida de tiempo y el riesgo de una úlcera de córnea, una de las complicaciones del Sjögren", agrega la profesional.
Los síntomas van apareciendo lentamente, lo que motiva que la persona no perciba inmediatamente la falta de lágrimas ni la sensación de sequedad en la boca. A veces parece que esta patología no es tan frecuente, lo que en realidad ocurre es que no está correctamente diagnosticada. En general se la detecta cuando existe una polisintomatología, es decir, cuando ya hay otros órganos involucrados.
Si bien hasta el presente se desconoce qué desencadena el sindrome, se sabe que las glándulas de secreción exógenas son invadidas por los linfocitos. Entonces, esas glándulas primero funcionan mal y luego dejan de funcionar. "La cascada inmunológica es infinitamente compleja -afirma Velázquez-. Ahora que a partir de la psiconeuroinmunológica sabemos de la relación entre lo inmunológico, lo neurológico, lo endócrino y lo psicológico, muchas enfermedades de estas características tienen explicación desde otros puntos de vista, aunque aún esta es una rama poco desarrollada de la medicina. Los estudios en esa dirección están aún a nivel de laboratorio", puntualizó la médica.
"Lo importante es que esta relación entre la alergia y el sindrome de Sjögren no pase inadvertida para el médico", subraya.
Cuando se confirma el diagnóstico de Sjögren, el tratamiento recaerá en un médico reumatólogo, aunque también otros especialistas atenderán las repercusiones en los otros órganos, como por ejemplo, riñón, pulmón e hígado.
"Aún no se conoce la causa que la produce, se supone que puede ser un error inmunológico producido por una infección bacteriana o viral. Lo cierto es que al día de hoy no existe una teoría sustentable avalada por estudios científicos. Detrás de esta enfermedad siempre existe como desencadenante un cuadro importante de estrés", confirma la alergista.
La enfermedad se presenta con más frecuencia en mujeres que en hombres (8 a 1) y aparece en la etapa media de la vida. "No hay dos personas que tengan una respuesta igual. El paciente debe saber que en todas las patologías inmunológicas la evolución depende del estado anímico", confirma Velázquez.
Las reuniones con charlas de especialistas para pacientes y familiares con sindrome de Sjögren se efectúan todos los miércoles, a las 10, en la sala preventiva de la Facultad de Medicina. El grupo es presidido por Lidia Vilche y la secretaria es Mirta Luna. Los teléfonos para comunicarse con la entidad son 4399145 y 4534194 o por e-mail: [email protected]
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