|
miércoles,
26 de
julio de
2006 |
Se acentúan
los roces entre
Evo Morales
y la Iglesia
La Paz. - El presidente Evo Morales calificó ayer como "inquisidores" a sectores de la influyente Iglesia Católica, en una aparente radicalización de posiciones antes de la asamblea constituyente que se instalará en agosto en Bolivia. Morales salió en defensa de su controvertido ministro de Educación, el indígena aymara Félix Patzi, a quien varios obispos y grupos laicos de la Iglesia acusaron de impulsar una reforma educativa que suprimiría la formación religiosa en las escuelas. "Estoy muy preocupado por el comportamiento de algunos jerarcas de la Iglesia Católica, actúan como en tiempos de inquisición", dijo Morales, que llegó en enero pasado a la presidencia con la promesa de convocar una asamblea constituyente para "refundar" el país.
Morales no identificó a los prelados que consideró "inquisidores" en la que fue hasta ahora su referencia más directa a la gran influencia de la Iglesia Católica en la historia de Bolivia, donde la gran mayoría de la población es pobre, indígena y católica.
Pero su declaración pareció ser una respuesta al presidente de la Conferencia Episcopal, Julio Terrazas, quien llamó el domingo a los católicos a "defender la fe religiosa en Bolivia frente a discursos que están creando espacios de guerra y dejando atrás los valores de unidad, paz, justicia y esperanza".
La actual Constitución boliviana dice que el Estado reconoce y sostiene la religión católica, en el marco de una libertad de cultos, y la Conferencia Episcopal ha dicho que aceptaría que se quite ese reconocimiento a cambio de garantías para la vida religiosa.
Las tensiones entre el gobierno de Morales y la Iglesia Católica brotaron hace unos dos meses, cuando el ministro Patzi reveló un proyecto para suprimir la educación religiosa en las escuelas.
enviar nota por e-mail
|
|
|