Un testigo apuntó al "Oso" Peralta por el secuestro de Ana Nordman

El sindicado líder de la banda que mató a Axel Blumberg alquiló una cabaña donde estuvo cautiva la mujer

Martín "Oso" Peralta, presunto líder de la banda que secuestró y asesinó a Axel Blumberg, fue reconocido ayer en el juicio como la persona que alquiló la cabaña de la ciudad de Junín donde estuvo cautiva Ana María Nordmann, la primera de las cuatro víctimas de secuestros por los que son juzgados 16 imputados.

El reconocimiento fue realizado por Rubén Lorda, dueño del chalet donde Nordmann permaneció cautiva en noviembre de 2003, a pedido del fiscal de juicio Pedro García.

Cuando el fiscal García le preguntó si estaba en condiciones de reconocer en la sala a la persona que alquiló la casa, Lorda, sin dudarlo dijo "ése es, el «Gordo» Peralta" y lo señaló con el dedo.

Lorda, un hombre de campo de 74 años que vivía cerca de la casa que le alquilaba a Peralta, dijo que nunca notó nada sospechoso y que se enteró por la policía que en su chalet hubo una persona secuestrada. El testigo además contó que Peralta le alquiló en tres oportunidades la casa y que la primera vez fue un año antes de que la policía la allanara por el secuestro de Nordmann.

El testigo ya había identificado por fotos y por televisión a Peralta durante la instrucción de la causa, pero el reconocimiento de ayer es un nuevo elemento que complica la situación del "Oso" ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín.

En lo que va del juicio, Peralta ya fue reconocido por tres personas, ya que antes que Lorda, fue identificado por Nordmann y su esposo Eduardo Karavías como uno de los delincuentes que los capturaron el 8 de noviembre en Martínez.

En la jornada de ayer también declaró Nora Pereyro, la ex esposa del dueño del galpón de José C. Paz utilizado como primer sitio de cautiverio de Nordmann, pero la mujer no pudo reconocer a ningún imputado porque aclaró que nunca tomó contacto con los inquilinos ya que del alquiler se encargó una inmobiliaria.

Otra testigo de la cual se esperaba un reconocimiento fue Nuncia Cejas, empleada del locutorio de Del Viso desde donde, según la instrucción, los hermanos Carlos y José Díaz realizaron el 18 de marzo de 2004 los primeros dos llamados extorsivos a Juan Carlos Blumberg, pero la mujer dijo que no podía individualizar a nadie porque sólo vio a un joven de sentado de espaldas a ella.

Por el caso Nordmann también declararon integrantes del área de inteligencia de Prefectura que acompañaron al confeso secuestrador Gerardo Carmona (detenido al momento del pago del rescate), a los sitios que él delató como utilizados por la banda La intención del defensor oficial de miembros de la banda, Sergio Moreno, era que los efectivos dijeran que tuvieron que encargarse de esas tareas porque Carmona había denunciado por apremios a la División Antisecuestros de la Federal, pero dos oficiales dijeron desconocer por qué le encargaron esa labor. (Télam)

Peralta al ser apresado en marzo de 2004.