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miércoles,
26 de
julio de
2006 |
Discriminación
a inmigrantes
Soy colombiana, vine a la Argentina en noviembre de 2004, país donde me radiqué, me casé y obtuve la residencia. Gracias a Dios todo esto lo he obtenido en Rosario, una ciudad muy bonita, su gente es muy amable, pero a veces se siente un vacío en el alma cada vez que voy en busca de trabajo, con toda la ilusión, con toda la fuerza y la esperanza, y al final me regreso con las manos vacías. Siento que en Argentina no hay oportunidades para un inmigrante, pues siendo ingeniera industrial no encuentro respuesta a todos los currículum enviados. Es triste estar lejos de casa, pero se hace más difícil si no encuentras ayuda y apoyo de ninguna empresa.
Silvia Angulo
[email protected]
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