Atrapan a un violento domador de caballos que estaba prófugo

Viedma. - Un domador de caballos y experto jinete que hace 10 años tuvo en vilo a la policía rionegrina por distintos delitos y en 2001 se escapó de la cárcel fue recapturado en una localidad de la provincia de Neuquén. Fuentes judiciales y policiales lo identificaron como Luis Mario Pino, de 42 años, quien en 1995 golpeó salvajemente a su pareja Mariana Kasakevicius, le cosió la boca con alambre y la dejó encerrada en su casa de la ciudad de Río Colorado.

Pino estuvo prófugo hasta la semana pasada, cuando fue hallado a partir de dichos de terceros en una vivienda del barrio El Chacay, de la localidad de neuquina de Plottier. La casa fue rodeada por varios efectivos y el domador pudo ser reducido y detenido ayer, aunque según las fuentes el hombre intentó resistir el arresto al atacar a cuchillazos a los policías que lo hallaron y rodearon.

Los voceros recordaron que cuando la agresión de Pino a su entonces pareja fue descubierta por los vecinos, el hombre se escapó a caballo atravesando campos senderos poco transitados. Durante más de una semana la policía tuvo que valerse de patrullas montadas y de expertos rastreadores para buscarlo por zonas de difícil acceso.

Finalmente, Pino fue localizado en una isla del río Negro, en cercanías de Chimpay, a más de 150 kilómetros de Río Colorado. Allí se entregó después de que su madre le pidiera -a través de un altavoz, desde la ribera opuesta- que no ofreciera más resistencia, para no hacerse matar por la policía.

El domador fue entonces procesado y condenado a ocho años de cárcel, pero en mayo de 2001, mientras gozaba de un régimen de semilibertad por buena conducta, escapó de una chacra dependiente de la unidad penal de General Roca. En marzo de 2004, su nombre volvió a aparecer en las crónicas policiales en la localidad de Contralmirante Cordero, al norte de Cipolletti, por la denuncia de su nueva pareja, una adolescente de 14 años.

La chica pudo escapar de la precaria casa donde el hombre la tuvo encerrada, golpeándola y sometiéndola a todo tipo de vejaciones, para alertar a los investigadores que, nuevamente, salieron en su búsqueda. (Télam)