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martes,
11 de
julio de
2006 |
Viajeros del tiempo
Rosario 1900-1905
Estafa en La Favorita. La menor María Núñez, argentina de 14 años, se presentó en la tienda La Favorita de Córdoba y Libertad y dijo que era enviada por una señora domiciliada en la calle Santa Fe a buscar 12 metros de puntilla, 4 de cinta de terciopelo negro, 4 de tul y otra de damasco granate, todo evaluado en 70 pesos. El dueño del negocio le manifestó a la menor que conocía a la señora que ella mencionaba porque era clienta de la casa, pero que no podía darle las mercaderías sin una orden expresa escrita por ella. María se retiró, pero momentos después se presentó nuevamente con la orden pedida, retirando las mercaderías. El dueño de La Favorita sospechó que se trataba de una estafa y mandó un dependiente a preguntar si la modista citada había enviado buscar las mercaderías, resultando ser falso. Un agente de la comisaría 2a detuvo media hora después a la menor y le sustrajo las mercancías.
¡Viva la libertad! Así exclamó la morochita Anastasia Juana González en el momento en que subía al tren en la estación de Bell Ville para dirigirse a esta ciudad. La interesante -bajo varios puntos de vista es interesante- joven obró en este caso como otras muchas que se adelantan a su época y que muy bien podrían ser llamadas las precursoras del feminismo, o sea, de los futuros tiempos en que el sol de la libertad lucirá sus esplendores para esa mitad del género humano que hoy es víctima de la tiranía del hombre... y de la del fogón y la batea. Y a pesar de que las sociedades caritativas se multiplican, no es posible socorrer a tantas víctimas desgraciadas, a tantos seres infortunados que no han sabido o podido colocarse en la espléndida mesa de los festines de la vida. Pero lo que Anastasia no tuvo en cuenta al fugarse de su hogar es que los precursores siguen siendo crucificados y que ella no podía ser una excepción. Y precisamente por esa poderosa razón un empleado de la oficina de pesquisas la detuvo a su llegada al Rosario y la remitió al departamento, de donde será trasladada al Buen Pastor y puesta a disposición del defensor de menores.
¡Sorpresa! Varias personas nos han informado que hace algunos días recorre la ciudad un pobre hombre acompañado de un lazarillo y que se encuentra afectado de una úlcera cancerosa en la cara, lo que le da un aspecto repugnante en alto grado. Este infeliz implora la caridad pública y sin llamar a la puerta de calle muchas veces se introduce en las casas de familia para pedir limosna produciendo sorpresa y espanto por la completa desfiguración de su rostro. Espectáculos de esta índole deben ahorrase a una población como la del Rosario, que posee asilos y casas de beneficencia donde se debe recluir al desgraciado mendigo, sin contar con una reciente determinación municipal respecto a enfermedades infecto contagiosas que sostiene que se debe eliminar el contacto con el público a los atacados de cáncer.
Uniformes y medallas. El domingo concurrió toda la tripulación de la cañonera inglesa Basilea a la iglesia protestante, llamando la atención por su uniforme y las medallas que ostentaban.
Investigación y realización Guillermo Zinni © Diario La Capital 1900/1905
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