SAN LUIS

Detienen a suboficial del Ejército por un secuestro

Al militar en actividad le imputan el rapto de un empresario por el que se pidió un rescate de $500 mil

San Luis.- Un suboficial del Ejército en actividad fue detenido por orden de la Justicia Federal como sospechoso de haber participado en el secuestro extorsivo del empresario Alejandro Fusco, ocurrido el 11 de junio último en la capital puntana y por el que se pidió un rescate de 500 mil pesos.

El militar, identificado como Pedro Nievas, presta servicios en el Grupo de Artillería 7 (GA7), con sede en San Luis y, tras ser detenido por efectivos de la Policía Federal, fue indagado por la fiscal federal Mónica Spagnuolo.

La policía también secuestró una Trafic blanca que sería propiedad de Nievas y que tiene las características del vehículo descripto por el empresario que fue privado de su libertad.

Al militar se le secuestraron varias armas en el allanamiento realizado en su domicilio, las que fueron trasladadas a la sede del Juzgado Federal. Además de su trabajo como militar, trascendió que Nievas se desempeñaba como custodio en un boliche bailable llamado "Flay" ubicado en San Roque, a 12 kilómetros de San Luis.

Por su parte, la fiscal federal Mónica Spagnuolo declinó brindar detalles de los procedimientos y se limitó a señalar que ha "tomado varias medidas y se continúa investigando el hecho".

El secuestro de Alejandro Fusco, de 35 años y dueño de un complejo deportivo, ocurrió a las 21 del pasado 11 de junio.El hombre permaneció cautivo por unas 12 horas y logró huir antes de que su familia pagara los 500 mil pesos exigidos por los captores.

El hecho se perpetró cuando el hombre llegaba a su complejo deportivo y fue amenazado, golpeado y maniatado para después ser encerrado en la parte trasera de una Renault Trafic. Allí lo mantuvieron toda la noche y, según pudo recordar el empresario, el vehículo paseó por alguna "zona rural" en la cual había "caminos de tierra y algunas tranqueras".

El jefe de la Unidad Regional I Metropolitana, comisario mayor Iván Miní, indicó tras la fuga de Fusco que durante las horas en que estuvo cautivo, el hombre fue sometido a presiones psicológicas y físicas. "Recibió varios golpes de puño y con un palo, además de amenazas de muerte para él y sus familiares si no pagaban el rescate".

Miní indicó que los captores "se comunicaron telefónicamente con familiares de Fusco a quienes les pidieron 500 mil pesos como rescate y les dieron precisiones del lugar y la hora pactada para la entrega del dinero. La promesa era que apenas se concretara el pago liberarían al empresario. Pero Fusco logró desatarse y, en un descuido de sus captores que estaban dentro de la Trafic, abrió la puerta lateral del rodado y logró escapar en la zona conocida como "Faro de la Sabiduría", a pocos metros del lugar donde fue secuestrado. (Télam)

El suboficial Nievas fue detenido ayer.