Con dientes apretados

Alemania y Suecia abren los octavos, a las 12. El ganador irá con Argentina o México

Comienzan los octavos de final. Desde las 12, Alemania, seguramente con un apoyo multitudinario, se enfrentará a Suecia. De esta llave saldrá el rival en la próxima fase del ganador de Argentina-México. “Llegamos a este partido muy confiados, muy bien preparados física y mentalmente, a sabiendas de que podremos jugar a un ritmo muy alto los 90 minutos, o llegado el caso, también 120 minutos”, dijo Juergen Klinsmann, haciendo referencia a la modalidad de eliminación directa que impera a partir de ahora.

  Alemania, seguido por un eufórico público, enfrentará a un incómodo adversario, que llega invicto y con la lógica postura de punto, ya que estaría todo dado para que el local siga su camino. Los germanos se basan en un equipo fuerte desde lo físico, que tiene como cerebro a Michael Ballack y que apoya sus ambiciones ofensivas en los pies y la cabeza de Miroslav Klose, goleador de la copa con cuatro tantos y que suma ocho con los marcados en Japón-Corea 2002.

  El equipo de Klinsmann va de menor a mayor y crece desde la firmeza de los del fondo, integrada por Per Mertersacker y Christoph Metzelder, y una enorme capacidad de recuperación en el medio de Torsten Frings. Alemania no sólo es candidato por su historia, sino que además tiene atributos futbolísticos y mentales para merecer ese protagonismo, tras las victorias ante Costa Rica (4-2), Polonia (1-0) y Ecuador (3-0).

  Pero Suecia no es poca cosa. Llega invicta luego del impensado empate sin goles ante Trinidad y Tobago, superó agónicamente a Paraguay (1-0) y empató, en uno de los mejores cotejos de la primera fase, 2-2 ante Inglaterra. Los nórdicos son velocidad y despliegue, con una propuesta franca de ida y vuelta, a la europea.

  Pero los suecos no comen vidrio, y el entrenador Kars Lagerback tomará sus recaudos, ya que tampoco es cuestión de ir a cambiar golpe por golpe nada menos que contra Alemania y en su propia casa. La duda en Suecia es la presencia del delantero Zlatan Ibrahimovic, una de las máximas estrellas escandinavas, ya que sufre un problema en los aductores y no está en plena forma física.