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sábado,
24 de
junio de
2006 |
Marcha del “Orgullo Gay” en Francia celebra apoyo de políticos
París- Miles de personas que tomaron las calles de Francia en el desfile anual del “Orgullo Gay” recibieron con beneplácito la noticia de que los candidatos a las elecciones de 2007 han suavizado su oposición a los matrimonios entre gente del mismo sexo.
Con boas de plumas, cueros y sombreros de construcción, los manifestantes por los derechos de los gays marcharon al ritmo de la música tecno por París bajo el eslogan “Igualdad en 2007.”
Los temas de homosexuales ocuparon la agenda política esta semana luego de que Segolene Royal, la candidato presidencial del Socialismo, dijera que apoyaba los matrimonios gays en un abrupto giro político.
Su principal rival conservador, el ministro del Interior Nicolas Sarkozy, luego dio señales que también podría renunciar a su tradicional oposición, al pedir al filósofo Luc Ferry que le preparara un informe sobre las implicaciones de las uniones civiles entre homosexuales.
La cuestión del casamiento gay causó malestar en Francia hace dos años, cuando un alcalde disidente celebró el primer matrimonio gay del país. El casamiento fue abruptamente declarado ilegal y el gobierno conservador rechazó los intentos de cambiar la ley.
Sin embargo, el hecho de que su vecino católico España haya legalizado los matrimonios entre homosexuales ha ejercido presión sobre Francia para que revise su posición, especialmente en la carrera presidencial de 2007, para la cual los partidos deben elaborar nuevos y atractivos manifiestos.
“Es esencial que todos tengan derechos igualitarios, dignidad, y la posibilidad de expresarse libremente”, dijo esta semana Royal a la revista gay Tetu.
“Abrir el matrimonio a parejas del mismo sexo es necesario en nombre de la igualdad, la visibilidad y el respeto”, dijo.
Royal, que tiene cuatro hijos, también indicó que era abierta en cuanto a que las parejas homosexuales tengan el derecho a adoptar.
Antes solía ser más fría con respecto a los derechos de los gays, pero su partido ha adoptado recientemente una plataforma política que incluye el casamiento homosexual y la adopción, lo cual la forzó a replantearse su posición.
Una encuesta de opinión demostró que el 60 por ciento de los franceses apoyaba el matrimonio gay. Sin embargo, los alcaldes franceses que ofician los casamientos parecen menos dispuestos a apoyar un cambio, con 12.500 -más de uno de cada tres- firmando una petición en contra de las uniones del mismo sexo.
“Ni el cambio de Segolene Royal a favor del casamiento, ni el exagerado Orgullo Gay van a cambiar la opinión de aquellos elegidos a nivel ciudadano”, indicó la petición hecha pública el viernes.
La ley francesa autoriza uniones civiles básicas entre homosexuales, pero los gays argumentan que están en desventaja respecto a las parejas casadas heterosexuales en términos de impuestos, derechos adoptivos y herencia. (Reuters)
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