Montana Ribs: atractiva calidez

Una apuesta moderna y sugestiva en el corazón de la avenida Pellegrini

La oferta gastronómica rosarina es un fenómeno en constante expansión. Los ritos cotidianos de los habitantes de la ciudad están básicamente definidos por las situaciones que suceden en bares y restaurantes. Este tipo de lugares reúne la mística misma de la rosarinidad, ya que permiten compartir buena comida junto a los afectos. Por esto los propietarios del rubro se animan a más y acuden al aporte de los arquitectos para conseguir apuestas intencionalmente provocativas y atrayentes.

El arquitecto Gustavo Lein, de la firma Ingeniero Lein y Asociados, organizó el restorán en cuatro medios niveles comunicados por un sistema de rampas en torno a un gran patio central interior. De esa forma se desarrolla el núcleo originario de la estructura funcional y distributiva. Y la cocina, ubicada en el lote contiguo y mediante un gran vano, se comunica y se articula con el salón del restorán.

Los autores del proyecto buscaron generar espacios interiores controlados y acotados, que brindan resultados más acogedores y permiten que cada zona de servicio pueda funcionar independientemente de las otras.

Para la materialidad de la obra se eligieron elementos que por su naturaleza aportan eficacia al acondicionamiento acústico, condición importante en sitios donde la concentración de personas pueden atentar contra el confort.

Por otra parte, el sistema de circulación consigue un fluido recorrido e invita a escoger el lugar deseado.

El patio central otorga iluminación y calidez a un edificio con marcada profundidad. Así, todos los espacios están dotados de un valor agregado.

En el restorán existen dos circulaciones bien diferenciadas a cada lado del patio. Las rampas están destinadas al público que, al llegar, busca el lugar más apropiado. Mientras tanto, los mozos circulan por unas escaleras de servicio ubicadas del lado de la cocina. De esta manera nunca se produce el encuentro entre la gente y el personal.

La calidad de la cocina es uno de los puntos fuertes del restorán. La misma fue organizada para responder a una demanda que supera los trescientos comensales simultáneamente. El asesoramiento gastronómico y la elaboración del menú corresponde al chef Ramiro Rodríguez Pardo.