|
sábado,
24 de
junio de
2006 |
Las estaciones de servicios pararán
por ocho horas el próximo 3 de julio
Los empresarios piden que el gobierno reduzca la carga impositiva o que las petroleras cedan parte de su renta
Patricia Martino / La Capital
Los expendedores de combustibles anunciaron ayer un paro de actividades de ocho horas para el próximo 3 de julio. La medida forma parte del plan de lucha implementado por los estacioneros en reclamo de un auxilio fiscal para el sector. La primera acción fue el pasado 31 de mayo cuando los empresarios realizaron un cese de actividades por tres horas. Ahora, ante la falta de respuestas por parte del gobierno, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) decidió que la medida de fuerza se extenderá desde las 14 a las 22.
El paro de actividades se anunció ayer durante la reunión del consejo directivo de Cecha, que se realizó en la sede la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni) y contó con la participación de representantes de todo el país. Además de los locales estuvieron presentes las cámaras de Capital Federal, Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Chaco, Jujuy, Salta, San Juan, Misiones, Formosa, Neuquén y Río Negro.
El plan de lucha se implementó porque los estacioneros sostienen que "la rentabilidad del sector es nula". Entre otras variables, los empresarios consideran que el aumento de los salarios y del precio de compra de los combustibles, los cupos al suministro y la carga tributaria que representa el 60% del precio final, llevan a una crisis de rentabilidad a nivel nacional.
Como alternativa para salir de esta encrucijada los estacioneros piden alivios impositivos o ganar participación en la renta petrolera.
Las estaciones de servicio adhirieron a los acuerdos de precios dispuestos por el gobierno y no aumentaron, mientras que las petroleras tienen vía libre para incrementar el precio en boca de pozo.
"Nuestras 4.500 empresas, en su mayoría pymes familiares, generan más de 60 mil puestos de trabajo a nivel nacional, aportamos por adelantado millonarias sumas al Estado Nacional en impuestos, y contribuimos al desarrollo de la industria petrolera", advirtió la confederación.
Raúl Castellano, presidente de Cecha, explicó que la medida del 31 de mayo fue simbólica. "Con el paro de tres horas esperábamos un acercamiento del gobierno, la apertura de una instancia de diálogo, pero no obtuvimos resultados", dijo. Y se quejó: "Es más, hace dos semanas pedimos una audiencia con el presidente y todavía no tuvimos novedades".
El titular de la confederación se encargó de comunicar a la prensa la modalidad del nuevo paro que llevarán adelante las 4.500 estaciones de servicio nucleadas en Cecha. En esta oportunidad será de ocho horas y, si no hay respuesta, "continuará con medidas de fuerza más intensas".
"Las petroleras ganan buenas sumas con estos precios, durante 2005 Repsol YPF declaró utilidades por 5 mil millones de dólares, con una pequeña parte nos alcanza y si esto no es posible que el Estado disminuya la carga impositiva", detalló Castellano.
A su turno, Walter Costa, presidente de Faeni, subrayó: "Pretendemos que alguien nos escuche, gobierno o petroleras, nos vemos en la obligación de profundizar esto porque no encontramos eco a nuestros reclamos y nuestros asociados nos trasmiten un estado desesperante".
El titular de la federación santafesina explicó que las 500 estaciones de servicio de la provincia adhieren al plan de lucha porque "no ven otro camino para recuperar la rentabilidad".
El paro de tres horas implementado por las estaciones de servicio para reclamar por una mayor rentabilidad que se realizó el miércoles 31 de mayo tuvo un acatamiento del 90% en el interior del país, no así en Buenos Aires donde predominan los locales propios de las petroleras, aseguraron desde Faeni. Durante ese horario sólo vendieron combustible al público las estaciones de las petroleras, que en Rosario representan un 25% de los establecimientos.
La entidad que agrupa a los estacioneros a nivel nacional advierte que "la rentabilidad por cada litro vendido se encuentra congelada desde el 2003 mientras que los costos crecieron considerablemente". Asimismo, remarca que "las ventas han disminuido drásticamente" (en la actualidad se vende menos de la mitad de litros de nafta que en 1998). Al respecto, los expendedores de combustibles exigen "una pequeña parte" de la renta petrolera" o "en su defecto" una parte de la recaudación de los impuestos a las naftas y el gasoil, como condición para levantar la medida de fuerza.
Por otra parte, la asociación de expendedores reveló que en los últimos tres años se cerraron dos mil empresas del sector y consideraron que el paro está vinculado al riesgo" que corren unas 4.700 empresas pequeñas y medianas, en su mayoría familiares, que expenden combustible, y que mantienen 50 mil fuentes de trabajo.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
La cámara que agrupa a los estacioneros de todo el país se reunió ayer en Rosario.
|
|
|