El cambio en las prestaciones del Pami complicó la salud de la paciente

Investigan a un geriátrico tras la muerte de una anciana

Sus familiares denunciaron falencias en la atención que derivaron en el deceso de la mujer de 85 años

Los familiares de una anciana de 85 años que residía en un geriátrico privado del barrio Echesortu y que murió el 20 de junio por una infección generalizada radicaron una denuncia contra esa institución. Ahora la Justicia investiga los motivos del deceso. "No sólo habría deficiencias de atención, también hubo dificultades para internarla a través del Pami porque todo ocurrió en medio del cambio de prestadores", explicaron las patrocinantes de los allegados.

El 8 de junio Teresa Dabul radicó una denuncia alegando abandono de persona por encontrar a su tía, Ana Morán, de 85 años, en un geriátrico de Mendoza al 3500 en mal estado de salud. Al día siguiente amplió la presentación en el juzgado en lo Penal Correccional Nº5. La Justicia dispuso una inspección al geriátrico que estuvo a cargo de un profesional del Instituto Médico Legal y que, según fuentes del Tribunal, no detectó falta de cuidados hacia la anciana.

Pero la patología de Morán avanzó hasta causarle la muerte el martes pasado. Ahora el juez Eduardo Costa dispuso que se realice la autopsia y solicitó la historia clínica a los sanatorios donde fue asistida la anciana. Con estas diligencias el magistrado determinará el encuadre de la causa.


Cronología del dolor
Dabul internó a su mamá y a su tía en el geriátrico de la calle Mendoza al 3500 en agosto del 2004, pagando 750 pesos mensuales por cada una. A pesar de estar juntas, las ancianas sólo se veían en algunas ocasiones porque estaban ubicadas en distintas plantas de la casa. "Al principio la atención era buena pero empezamos a ver cosas que no nos gustaban. Mi tía nos contaba que no la llevaban al baño, entró controlando esfínteres y terminó con pañales". Morán era diabética e hipertensa, pero ambas dolencias eran controladas a través de una dieta, explicó.

También dijo que iba a visitarlas casi todos los días y que su tía le relataba los malos tratos recibidos de parte de una enfermera del turno tarde: "Le decían masacote, entre otras cosas peores". El pasado mes de abril, Morán fue internada en el sanatorio Plaza, y quedó en evidencia que estaba escarada. "Pensamos que en el geriátrico la curaban porque nos pedían los materiales, pero se agravó y todo se complicó", abundó.

Para Morán comenzó un calvario que incluyó varias internaciones y algunas prácticas ahora cuestionadas. Según Dabul, su tía fue derivada al sanatorio Laprida por los cambios del Pami, donde la asistieron nuevamente por las escaras y donde "no había elementos para las curaciones", según adujo la denunciante. Además, habría sido dada de alta antes de tiempo. En medio del trajinar recibieron una intimación de parte del geriátrico para que retiraran a las ancianas. "Ahí radiqué la denuncia", comentó Dabul.