"¡Dios mío! ¿Es que no va a entrar?"

Ronaldo confesó su temor una vez que se sacó la espina: "Llegué a pensar: ¡Dios mío!, ¿será que esa pelota no va a entrar?", dijo el delantero brasileño minutos después de alcanzar el récord del alemán Gerd Muller.

"Sentí alivio con el gol. Además, era la tercera tentativa. En la primera, que pateé con la izquierda, el arquero (Kawaguchi) hizo un milagro y la atajó. Y en la segunda, con derecha, llegué a pensar, ¡Dios mío!, ¿será que esa pelota no va a entrar?", confió.

Ronaldo confesó que a la alegría de la excelente actuación se sumó el hecho de que su hijo estuviera presente en el partido: "Quiero festejar con mi familia, con mis amigos, con mi hijo que vino a ver el partido, el primero que vino a ver".

"En mi vida la palabra más importante es paciencia. Me recuperé de un momento difícil, de las críticas. Ahora puedo confiar en el trabajo que se está haciendo", agregó, antes de mostrar su confianza en que Brasil ganará el título: "Está demostrando que tenemos todas las condiciones para ser campeón, incluso con los suplentes. Creo que estamos en el camino correcto".