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viernes,
23 de
junio de
2006 |
Espera. El intendente aguarda una nueva distribución de los subsidios y dijo que sobra el tiempo para pagar el aumento faltante
La Semtur aún no pagará la suba salarial adeudada a los choferes
El resto de las empresas acordó con la UTA, que la semana próxima evaluará medidas en una asamblea
Pablo R. Procopio / La Capital
La Semtur pateó el tablero. La Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) fue la única empresa que no acordó ayer cómo aumentar a los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el porcentual restante (20 por ciento) del incremento salarial (36 por ciento) pactado entre las partes. Ante esta situación, los conductores se reunirán en asamblea y no se descarta que puedan realizarse medidas de fuerza.
El secretario general de la UTA, Manuel Cornejo, confirmó al término de la reunión que mantuvieron el gremio y los empresarios en su despacho que "acá hay que separar lo político del tema laboral". En este sentido dijo que "la Semtur es una empresa más del transporte y la discusión salarial es entre trabajadores y empresarios. Si se mezclan cuestiones políticas es un problema".
A los colectiveros se les abonarán en total 352 pesos faltantes del aumento acordado en marzo pasado que se distribuirán en tres cuotas con los haberes correspondientes a julio, agosto y septiembre.
Pero ante la determinación de la Municipalidad, la UTA realizará la semana próxima (el lunes o le martes) una asamblea y no se descarta que se lleven adelante medidas de fuerza.
La Semtur tiene a su cargo las líneas 113, 116, 120, 121, 122, 123, 133, 160 y K. De esta forma, unos 300 trabajadores quedaron fuera del acuerdo.
De todos modos, Cornejo manifestó su conformidad con los resultados obtenidos.
Cabe recordar que la semana pasada, el intendente Miguel Lifschitz había calificado como "desmedidas" las pretensiones de los choferes, que con este nuevo ajuste y sumado al ya otorgado eleva el salario básico del sector a 2.400 pesos.
Argumento
Lifschitz justificó ayer la determinación de no firmar el acuerdo a excepción del resto de las firmas concesionarias del transporte público. "Nosotros tomamos esta determinación porque pensamos que hay tiempo suficiente ya que el incremento estará en los bolsillos de los choferes a partir de agosto", especificó.
Y luego dio un argumento esperado: "Tenemos más de un mes para seguir analizando la situación; estamos encarando una gestión con todos los municipios del país para tratar de pedir la intermediación del gobierno nacional (para los subsidios se distribuyan más equitativamente)".
En rigor, el jefe del Palacio de los Leones dijo que "hay una gran coincidencia de todos los intendentes del país independientemente de su origen político que se le planteará al presidente (Néstor Kirchner) o al ministro de Planificación Federal (Julio De Vido)".
Por otro lado y aunque no tuvo inconvenientes en rubricar el compromiso de la víspera, uno de los dueños de la compañía Las Delicias, Rubén Rodríguez, ya había amenazado que pagará "hasta que pueda". Así, indicó: "Estoy diciendo que si no se mueve la tarifa o no hay subsidios se corre el riesgo de que algunas firmas caigan".
Aún con una asamblea de delegados de la UTA es poco probable que los choferes decidan parar o hacer otro tipo de acción directa. Y Lifschitz casi con seguridad terminará abonando la suba de sueldo que falta. Pero necesita que su estrategia en torno a mejorar los subsidios siga estirando los tiempos antes de abonar definitivamente el aumento.
No obstante, todavía resuenan sus palabras pronunciadas el fin de semana pasado en Jesús María (Córdoba). "El gobierno nacional debe intervenir fuertemente en el transporte, como lo hizo en otros sectores de la economía para ponerle un techo a la carrera salarial que emprendió la UTA fuera de todo parámetro de racionalidad", subrayó en aquella oportunidad.
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Fotos
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Los estudiantes marcharon hacia el Palacio Vasallo.
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