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miércoles,
21 de
junio de
2006 |
"Si fuera fácila delgazar, la obesidad no sería considerada una epidemia"
Un especialista en nutrición desmiente mitos a la hora de bajar de peso y advierte sobre la falta de información
Clarisa Ercolano / La Capital
Que la obesidad es una pandemia no es una novedad; tampoco que durante la época invernal la ingesta calórica aumenta a niveles excesivos. Demasiados son los mitos que rodean la ilusión de bajar de peso. El doctor Mario Groberman, licenciado en nutrición, advierte al respecto que "no se estudia al paciente como persona, se le prometen milagros y se los atiende adentro de un garage". Para evitar la frustración, Groberman aconseja informarse previamente del profesional que los atenderá. "Si fuera tan fácil bajar de peso hoy la obesidad no sería una epidemia".
"La tabla de cálculo del peso ideal está hecha por la Metropolitan Life de EEUU y no es la adecuada porque la composición corporal de los argentinos y latinos no es igual a la de los americanos", arremete el especialista a la hora de derribar algunas falsas creencias.
Excepto ante la presencia de alguna enfermedad, "no hay alimentos que engorden, lo que aumenta el peso es la sumatoria de calorías diarias", aclara, y agrega, "para subir un kilo hay que acumular 7 mil calorías en exceso y eso es muchísimo si tomamos en cuenta que 2200 son las de una dieta habitual".
Para Groberman, un plan de alimentación adecuado, ejercicio físico y ayuda psicológica y grupal son las tres herramientas necesarias para ayudar a aquellos que tienen problemas con el peso. "La dificultad para bajar de peso es igual, sean dos o diez kilos. Hay que tener en cuenta que si uno pesa a la mañana a una persona en ropa interior, en ayunas y luego de haber evacuado esfínteres pesa dos y hasta tres kilos menos que si se lo pesa de tarde. Por eso a veces esos pocos kilos de más, en realidad no existen".
La pancita y los rollos le quitan el sueño a más de uno y sobre todo, a las mujeres, pero para esto no alcanza sólo con una buena alimentación. "Los rollitos aumentan porque somos sedentarios -dice. Si adelgazo, el rollo queda igual porque necesito actividad física para fortalecer el abdomen. Para fortalecer la pared abdominal hacen falta por lo menos 120 días de ejercicio constante", subraya.
Entre otras recomendaciones aconseja caminar así como media hora de ejercicios tres veces por semana, siempre con la precaución de "no caer en la vigorexia, que es la obsesión de hacer ejercicios de manera exagerada".
Para Groberman, bajar de peso es fácil, pero mantener el peso ideal no es siempre tan sencillo, por eso recomienda un tratamiento interdisciplinario, con aportes de la psicología y de la actividad física.
Trastornos y obsesiones
El trastorno de la conducta alimentaria tiene que ver con transferir a la comida un problema psicológico con múltiples variables. Entre otros, actualmente están catalogados la anorexia, la bulimia, el desorden por atracón y la ortorexia (obsesión por ingerir alimentos sanos).
Al respecto Groberman advierte que no comer, tampoco es el mejor camino. "El organismo cuando hace una dieta muy estricta se autodefiende, evita la muerte y muchas veces se estanca y no baja más, pero hay que tener en cuenta también que la persona que dice que comió poco y no adelgaza, muchas veces no es así, porque es igual que una alcancía, el poco a poco la va llenando".
Es frecuente echarle la culpa de la gordura a la composición corporal, pero el médico aclara que el ser humano no cambia su estructura ósea. "Lo que sí cambia es la estructura del abdomen y los músculos que acumulan grasa", dice.
De la misma forma, la genética determina la estructura ósea y condiciona el aspecto físico. "Hay mujeres grandes de cadera o de espalda y eso no se puede arreglar. Tampoco la lipoaspiración arregla todos los problemas",subraya.
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Fotos
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Groberman recomienda la ingesta de verduras y frutas en la época invernal.
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