El cobre jaquea los costos de la construcción

La escalada del precio internacional de los metales se hace sentir en industrias y en empresas constructoras

Sandra Cicaré / La Capital

El precio internacional de los metales, especialmente el cobre, plomo y estaño, se disparó más del doble en los últimos seis meses y esta escalada pegó de lleno en la estructura económica y productiva de la región, con fuerte preeminencia de compañías metalmecánicas, que utilizan estos elementos como materia prima y de la construcción, uno de los sectores más activos de la actividad local.

Este incremento de la materia prima "afecta seriamente a los costos internos en todo lo relacionado con el comercio de grifería, la construcción y la producción industrial", resumió el presidente de la Asociación Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), Sergio Vacca.

Por caso, el precio de referencia del cobre (se toma el valor del LME spot en el mercado de Londres) cerró ayer a casi 7.000 dólares la tonelada, cuando hace seis meses estaba alrededor de los 3.500 dólares, explicó Vacca.

Los números oficiales dan cuenta de esta situación. Según el Indice del Costo de la Construcción (ICC) de mayo, que difundió el Indec a principios de este mes indica que el costo de los materiales subió en un año 15,4%, mientras que respecto de abril pasado el incremento alcanzó al 3,6%.

El Indec señala que "en el capítulo materiales se puede apreciar el alza debido al aumento en el precio del cobre y el de otros metales como el plomo y el estaño".

Así, el desagregado oficial permite comprobar que en el segmento de materiales los grupos que más aumentaron entre mayo y abril pasado fueron los cables y conductores de media y baja tensión (+31,9%), productos de cobre, plomo y estaño (+31,1%) y griferías y llaves de paso (+15,2%).Estos mismos rubros subieron un 474%, 419% y 212% desde diciembre de 2001 a la fecha.

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (Aevi), Mario Ulanovsky, señaló que "la construcción consume muchos elementos fabricados con metales, como el aluminio para aberturas, cobre para la parte eléctrica e instalaciones de gas y el bronce para cañerías".

"Uno solo que suba no incide mucho en el costo de la construcción pero si son muchos, la incidencia es grande", dijo.

Y la realidad parece darle la razón, porque no sólo el cobre fue el que se disparó en el mercado internacional sino también el niquel y el plomo, que a su vez sirven para fabricar aceros especiales como los inoxidables, cuyo mercado está atravesando por una alta volatilidad. De hecho, la chapa para su fabricación subió en el orden del 40% en los últimos seis meses.

Aunque los precios de los inmuebles están atados a su propia coyuntura y los incrementos -para muchos producto de una burbuja- están vinculados a un crecimiento del poder adquisitivo de algunos sectores de la sociedad que provocan un aumento de la demanda, en los últimos tiempos la suba de los precios de los materiales está empezando a pesar.De alguna forma, si la tendencia se mantiene habrá que elegir entre calidad o precio.

El titular de la firma Maers, dedicada a la fabricación de sistemas de calefacción y refrigeración, Jorge Lovigne, explicó que el aumento del precio del cobre impactó en un 42% en los últimos meses. Frente a esto, el empresario señaló que mucha gente se vuelca a materiales alternativos para que los costos no se le encarezcan. Sin embargo, reconoció que se resigna calidad.

"El cobre tiene una calidad que no se puede equiparar a la de otros productos", dijo Lovigne. Aunque "muchos lo reemplazan por el plástico pero el material alternativo tiene menor tiempo de duración ", dijo.El empresario explicó que en un sistema de calefacción el 33% es caño y un 33% cobre. En función de esta participación, "un incremento en el costo del metal incide".

Aún así, la escalada de los precios del cobre y estaño y de su aleación, el bronce, todavía no alcanzaron a los incrementos que registraron el hierro redondo y el aluminio, otros elementos clave en la construcción. Por tanto, si las subas generalizadas continúan, el impacto comenzará a sentirse con más fuerza.

El aumento de los metales básicos responde en gran medida al crecimiento de la economía argentina y en plano internacional a una creciente demanda por parte de países como China e India que crecen a un ritmo inusual.

Pero también hay un condimento local que incide en el sector: la especulación nacional. La opinión generalizada de empresarios y fabricantes que participaron hace una semana de la Batimat Expo Vivienda -la megamuestra del sector en Buenos Aires- es que muchas fábricas de elementos que utilizan estos metales como los vinculados con las griferías o herrajes, por ejemplo, priorizan el mercado externo al interno y ante la suba de los precios internacionales buscan colocar sus productos en el resto del mundo.

Esto explica la situación que relataron muchos ferreteros, quienes explicaron que existe desabastecimiento en algunos productos. Así, muchos comerciantes prefieren manejarse con cautela a la hora de vender no sólo porque no saben cuándo volverán a recomponer sus stocks sino además, a qué precio.

En líneas generales y según listas de precios de fines de mayo, un juego completo de grifería rondaba los 460 pesos, cuando hace unos meses era de 320 pesos.Al mismo tiempo, el segmento de cables y conductores fue el que más se disparó, con una suba del 32 % desde entre abril y mayo de este año.

En tanto, el kilo de caño de cobre para refrigeración aumentó de 27 a 50 pesos desde enero al mes pasado.