Resolución judicial por violento asalto en barrio Sarmiento

Procesado por herir a un vecino en un robo

Le imputan haber dejado paralítico de un balazo a un hombre que quiso impedir el atraco a una cobradora

Con un cómplice que le hacía el aguante en una moto, a pocos metros del shoping ubicado en barrio Sarmiento, Sergio Huevo Peralta asaltó a una cobradora a la que logró arrebatarle un maletín con 9 mil pesos. Pero mientras forcejeaba y arrastraba a la mujer al piso, entró en escena Rubén Daniel Devoto, un vecino que circunstancialmente llegaba a su casa en ese momento. Rubén quiso defender a la chica, pero apenas abrió la puerta de su auto para ahuyentar al delincuente recibió un disparo en la espalda que lo dejó paralítico. Dos meses después de ese episodio, Peralta fue procesado con prisión preventiva y deberá afrontar un juicio acusado de robo agravado por el uso de arma de fuego y lesiones gravísimas.

Sergio Peralta tiene 26 años, y al momento de ser detenido por la policía estaba en libertad condicional. El juez de Instrucción Nº8, Juan José Pazos, que dictó la resolución de procesamiento, entendió que los indicios recolectados durante la investigación del hecho acreditaron con grado de probabilidad la participación de Huevo en el hecho que terminó causándole una incapacidad física permanente a Devoto.

El hecho ocurrió el 17 de marzo pasado a la 13, en Víctor Mercante al 300, en barrio Sarmiento y prácticamente frente al shoping El Portal de Rosario. Devoto vive en esa cuadra y, de acuerdo a lo que se pudo reconstruir en el expediente, ese mediodía llegaba en su auto particular cuando se encontró con una escena inesperada. Una joven mujer que trabaja como cobradora de una importante empresa de lácteos era abordada por un hombre armado que trataba por todos los medios de apoderarse del bolsón donde llevaba una importante suma de dinero.

La víctima del atraco callejero había realizado varias cobranzas en comercios de la zona y fue interceptada por el ladrón cuando caminaba por Víctor Mercante en dirección al sur. Devoto llegaba en ese momento a su casa en su Fiat Duna color blanco cuando se encontró con el asalto en pleno desarrollo.

Según la versión policial, el hombre quiso bajar del auto en defensa de la mujer pero la acción fue advertida por el hampón, que disparó su arma. La bala astilló una ventanilla trasera del vehículo y atravesó por completo el asiento del conductor, alcanzando a Devoto en el medio de la espalda.

Tras la estampida, el ladrón escapó a pie, pero en la esquina subió a una moto en la que lo esperaba un cómplice. Ambos escaparon por calle Asamblea hacia bulevar Rondeau. En tanto, los vecinos pidieron urgente asistencia médica para Devoto.

Los médicos que atendieron al hombre herido comprobaron que el proyectil le había lesionado la médula ósea y que ya no volvería a caminar. Días después, la Brigada de Investigaciones detuvo a Peralta sobre la base de los testimonios de la mujer asaltada y de los numerosos testigos que tuvo el incidente que coincidieron en describirlo físicamente.

Si bien el arma utilizada en la agresión nunca apareció, el juez Pazos valoró los dichos de media docena de testigos presenciales que reconocieron a Huevo en rueda de presos en Tribunales. La resolución de procesamiento significa que existen pruebas como para acusar a Pereyra de robo calificado por el uso de arma de fuego y lesiones gravísimas. A partir de entonces comienza el juicio propiamente dicho.

Devoto fue trasladado al Hospital de Emergencias apenas ocurrido el episodio.