|
sábado,
17 de
junio de
2006 |
Las promesas cumplidas de Bachelet en el poder
Santiago. - Con la mayoría de las 36 medidas que se propuso realizar cumplidas, aunque con una popularidad algo afectada tras una rebelión estudiantil, la presidenta Michelle Bachelet completará mañana sus primeros 100 días con buena aprobación como la primera mujer chilena al mando de la nación.
La mandataria logró dominar una sorprendente "rebelión de los pingüinos" protagonizada por unos 800 mil jóvenes de entre 14 y 17 años (apodados así por sus uniformes azules con camisas blancas), aunque debió hacer concesiones económicas y formar una comisión que ya estudia una reforma a la educación exigida por los estudiantes. La educación chilena, según reconocen tanto el gobierno como los educandos y docentes, es de mala calidad y constituye tal vez una de las facetas más negativas del modelo de desarrollo.
Pese a las reiteradas críticas opositoras a su supuesta debilidad como gobernante, Bachelet, de 54 años, con su estilo suave y a menudo sonriente, pareció asimilar el golpe que le asestó la rebelión juvenil y reaccionó con energía. Hizo un mea culpa y una serie de recomendaciones a sus colaboradores para encarar los problemas y anticiparse a posibles futuras crisis.
La pediatra socialista, al asumir el 11 de marzo, se propuso acelerar el tranco en su gobierno de cuatro años y planteó de inmediato 36 medidas, la mayoría de ellas de carácter social y de beneficio para los más desposeídos, que debían cumplirse en sus primeros 100 días en el poder.
Entre las medidas ya en ejecución figuran el aumento de pensiones, incremento de becas para niños de jardines infantiles y de universitarios, planes de empleo para trabajadores en localidades con mayor desempleo, además de las conquistas de los estudiantes, a un costo este año y el próximo de 200 millones de dólares. También la creación de un ministerio de Seguridad Pública con un aumento de 1.500 policías anuales en los cuatro años de su mandato y la designación de un ministro de Medio Ambiente.
Para la oposición de derecha, el gobierno de Bachelet es el peor de los cuatro de la coalición centroizquierdista en el poder desde hace 16 años. Las duras críticas opositoras dejaron en evidencia que la luna de miel de la presidenta con el sistema político fue muy breve.
Entre las 36 medidas prometidas y que Bachelet no pudo cumplir por encontrarse en trámite están las que establecen cotizaciones previsionales del Estado a jóvenes de bajos ingresos, y otro para la educación preescolar. Aunque envió al Congreso la ley que modifica el controvertido sistema electoral binominal, su aprobación, tras 16 años de fracasos, tampoco parece esta vez asegurada.
En política internacional su gobierno ha acentuado la distensión con Bolivia, con la cual está dispuesta a discutir el espinoso tema de la salida al mar de ese país. Ha estrechado lazos con Argentina y Brasil y con el polémico presidente venezolano Hugo Chávez ha logrado una buena sintonía, aunque ha señalado no compartir su estilo agresivo.
enviar nota por e-mail
|
|
|